Cómo igualar a un boxeador con un nerd

Pregunta: ¿Cómo cambiaremos hacia un sistema de economía basado en una garantía mutua?

Respuesta: Baal HaSulam escribe acerca de esto de manera muy simple: Cada uno hace lo que puede por su sociedad y recibe lo suficiente para cubrir sus necesidades. Por lo tanto, podemos sacar fórmulas precisas de esta declaración, y esta es, de hecho, la distribución justa que exigen los manifestantes en Israel.

Hasta ahora, lo que la persona recibió fue igual a lo que robó, mintió, y le arrebató a los demás. La gente actuó de manera egoísta, usando sus conexiones a través de miembros de la familia, y ejerciendo presión a través de diferentes factores, con el fin de recibir tanto como le fuera posible. A partir de ahora, «más» ya no existe. En consecuencia, debemos llegar a la justicia.

En otras palabras, ¿por qué mereces tú más que yo? Tal vez eres más listo que yo. ¿Y qué? ¿Es culpa mía que yo haya nacido estúpido? Supongamos que he crecido hasta alcanzar 7 pies de altura y 400 libras, y soy boxeador. Se mides solo 5’2 y 100 libras, y eres listo. Mientras que yo puedo tener problemas para ganarme $ 2,000 al mes, tú estás ganando millones. Si yo pudiera, caería sobre ti ahora, te daría un golpe al mentón, y me llevaría tus millones, dejándote 5.000 dólares debido a la bondad de mi corazón.

Entonces, ¿cuál de estas dos variables es justa? Me dieron la fuerza, y yo la uso para vivir a expensas de los demás. A ti te dieron el cerebro, y lo usas de la misma forma. Esta es nuestra sociedad.

En consecuencia, este sistema está llevándonos a un colapso general. Simplemente no tenemos más remedio que crear una fórmula equilibrada para establecer un equilibrio entre nosotros. El coeficiente de esta fórmula no será la fuerza ni el cerebro. Necesitamos aquí un cálculo justo, diferente.

Baal HaSulam nos lo da de manera simple, pero en el «paquete» socialistas de su tiempo. Hasta que no utilicemos este cálculo, siempre habrá gente que no esté satisfecha con su participación en el «pastel».

Por otro lado, tenemos que entender por qué alguien podría tomar el dinero que yo puedo hacer por mí mismo. En realidad, nadie me está robando. Simplemente debemos proveer los uno para los otros como en una familia, como cuando tú das todo lo mejor a tu niño y recibes mayor placer de esto que de tus propios ingresos.

Ciertamente, en el camino a estas interacciones, debemos pasar por muchas correcciones. No queremos implementar nada por la fuerza, como ocurrió en la Rusia soviética. Sin embargo, realmente necesitamos crear una nueva educación. No hay otra opción, nada se hará por sí mismo. Necesidad informar gradualmente a la gente acerca de los hechos de la materia, y poner esto en la agenda de la sociedad, del país y del mundo. De lo contrario, no daremos incluso ni el primer paso.

Sin embargo, cuando esta medida se tome, de repente encontraremos con asombro que todo está funcionando suavemente y sin problemas ante nuestros ojos. Sólo tenemos que empezar.

La fórmula final parece ahora muy dura. Sin ningún tipo de presión desde el exterior, estás obligándote a dar a todos los demás lo que no es necesario para ti, como si fueran tus hijos por los cuales estás dispuesto a poner tanto como sea necesario. En primer lugar, todos necesitan alcanzar esta sensación o la percepción del mundo de acuerdo con su propia buena voluntad, ya que no hay coerción en el camino espiritual.

Estamos hablando de una revolución de la conciencia profunda, difícil y masiva. Sin embargo, tenemos que empezar. De lo contrario, la naturaleza nos llevará hacia adelante rápidamente. Después de todo, constantemente estamos por debajo de la velocidad óptima. Tenemos que avanzar por nuestra cuenta, conformando  la educación de la sociedad. Lo más importante aquí es, precisamente, el proceso de la educación según la cual el mundo será transformado.

(52158 – De la 5º parte de la lección diaria de Cabalá del 8/22/11, Arvut)

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