Cómo podemos cambiar la situación en Israel: sintiendo el nuevo mundo

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Es posible dar a conocer la misión del pueblo de Israel, al Israelí común que está preocupado por los problemas del día a día?

Respuesta: Un israelí ordinario, sólo debe saber por qué, estamos en el centro del sistema. Idealmente, deberíamos, en lo posible, mostrar al mundo la imagen desde la antigua Babilonia, donde fuimos organizados como grupo ideológico y empezamos a ser llamados el pueblo de Israel.

De hecho, los judíos no son un pueblo, sino un grupo reunido por el sacerdote Abraham, quien afirmó que la unidad del pueblo despierta una influencia positiva en la conducta del mundo.

Hace 3,500 años, hubo una gran crisis en la antigua Babilonia. La gente dejó de entenderse y cayó en odio infundado, simbolizado por la Torre de Babel, torre del mal.

Fue precisamente entonces, cuando Abraham descubrió el sistema por el cual se gobierna el mundo. Se acercó a los babilonios con una llamada, ‘Si nosotros, humanos, que nos encontramos en la cima de la pirámide, empezamos a conectarnos y unirnos en el nivel de nuestro mundo, empezaremos a influir en las fuerzas internas de la naturaleza y en su equilibrio. ¡Unámonos! Amarás a tu prójimo como a ti mismo es la clave de nuestra felicidad. Así es como las guerras y los problemas se detendrán’.

Sólo un pequeño grupo de gente lo escuchó y con ellos creó un pueblo al unirlos y educarlos espiritualmente, los demás se dispersaron por el mundo, porque no pudieron encontrar un lenguaje común. El resto de las naciones se formó a partir de ellos.

Israel es el mismo grupo ideológico que hace 3,000 años vivió de acuerdo al principio de unidad, responsabilidad mutua (Arvut) y amor a los demás. El día de hoy, estas Reshimot (genes espirituales) se han protegido dentro de nosotros y si no hay unidad, no podemos ser llamados un pueblo.

El mundo tiene razón cuando nos condena: ‘Tú eres el culpable de todo, porque no has llevado a la humanidad a un buen estado. No has equilibrado el sistema de fuerzas de derecha e izquierda’, este sistema se encuentra en todo el mundo: más y menos, atracción y repulsión, presión y vacío, frío y calor. Nuestra vida depende del equilibrio entre estos sistemas.

Lo mismo ocurre en el cuerpo humano. Bacterias, microbios, fluidos y todo en su interior debe estar en equilibrio. Nuestra salud depende de ello.

Igual con nuestros pensamientos; lo positivo y lo negativo deben estar en equilibrio. El mal no puede ser destruido, sólo tenemos que equilibrarlo con el bien, de lo contrario el bien no tendrá ningún contraste en el cual ser revelado.

Necesitamos esta actitud correcta, uno respecto al otro. Creo que las personas no tienen otra ideología, no hay otro remedio para nuestra situación actual. Así que, tenemos que ir con la gente y explicarles esto.

Pregunta: ¿Quiénes son ‘nosotros’? ¿a quién se le puede considerar judío?

Respuesta: En principio, son todos aquellos que pertenecen a esta dirección espiritual. Cuando Abraham reunió su grupo, no había judíos. Había muchas tribus, familias y diversos clanes. Formaban el  Imperio mesopotámico de Nimrod.

Sólo gracias a que ascendieron por encima de sus diferencias, en aras de alcanzar el siguiente estado de la humanidad, fue formado el grupo de Abraham.

Imagina que estás entrando en el nivel de la dirección de la naturaleza, para equilibrar todo lo que existe en el mundo: temperatura, huracanes, terremotos, tsunamis, las relaciones entre las personas, su situación personal, etc. Así liberas una inmensa cantidad de energía en la naturaleza. No ves un sistema contra otro, derecha e izquierda. Trabajan juntos en armonía.

Al mismo tiempo, puedes moverte y alcanzar la sensación de un mundo nuevo. Entras en un estado superior, un estado de equilibrio. Esta es la sensación al descubrir el mundo superior.

Esto significa que ‘somos’ la gente que entiende y percibe todo esto hasta el final y queremos lograrlo. Hay que llevar a todos a este estado, porque todos, los ocho mil millones de personas son la misma Babilonia, que se expandió. La división de la población en números como estos, hace la percepción de esta tarea, para cada uno de nosotros más fácil. Imagina lo difícil que sería si, en lugar de ocho mil millones, fueran digamos, ochenta personas, pero mezclada en ellas estuviera la energía maligna de los ocho mil millones.

En la naturaleza, todo sucede de acuerdo a la cantidad. Es un movimiento de la cantidad a la calidad o lo contrario, de la calidad a la cantidad. Así es como aparece la oportunidad para la corrección.

Aquellos que quieren unirse a esta ideología, que se unen entre sí y logran el equilibrio del mundo se llaman judíos, Yehudim (de la palabra «Yijud» – unidad) o hebreos, Ivrim (de la palabra «Avar» – cruzar), es decir, los que cambian de un estado egoísta a uno altruista. Las personas que vive de acuerdo a las leyes del mundo egoísta se llaman Goy, que significa no judío.
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De Kabtv  “La actual situación de emergencia en Israel” 14/oct/15

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