Pregunta: Me siento como si fuera el más débil y el más pequeño en la decena, ¿cómo me puedo proteger y no azotarme a mí mismo?
Respuesta: No hay necesidad de culparte. Al contrario, deberías estar agradecido de que se te muestre quién eres. Rabash me decía, acerca de esos estados: “Ahora eres el mismo trapo que yo”. ¿Lo entiendes? ¡Rabash, él me lo decía!
El reconocimiento de la insignificancia y debilidad propias, es la condición absolutamente natural y correcta, de nuestra condición. Y no podemos ser diferentes. Todo lo que alcanzamos, es gracias a la revelación del Creador.
No importa que maduremos, constantemente llegamos a nuestra, cada vez mayor, insignificancia en relación a Él. Por otro lado, dado que ascendemos al Creador, ya nos medimos en relación a nuestra semejanza con Él. Y esta semejanza, por supuesto, se atribuye a Él.
[293405]
Del Congreso internacional “Elevándonos por encima de nosotros mismos”, 6/ene/22, “Nos acercamos al Creador, a través de la red de conexiones entre nosotros”, clase 1
Material relacionado:
Si yo no lo hago, nadie lo hará
Por encima de nuestro pequeño yo
Amor propio