Comunismo: utopía o realidad, parte 4

Dr. Michael LaitmanRompiendo el punto muerto: ¿Qué es preferible?

Pregunta: ¿Por qué, a pesar del fracaso del comunismo en Rusia, muchas naciones apoyan y se aferran a él y comienzan a establecer partidos comunistas?

Respuesta: La idea en sí, es muy atractiva porque las masas ven un futuro brillante en la obtención de igualdad, fraternidad y distribución adecuada de los beneficios de la sociedad. Pero ahora la gente ha cambiado puesto que el egoísmo ha alcanzado niveles inimaginables en los últimos siglos.

¿Por qué hay guerra? La guerra es una limpieza, una liberación. Transforma a todos los egoístas en iguales. Mata el egoísmo en ellos porque es supervivencia. Después de todo, con el fin de sobrevivir, es necesario estar conectado con los demás. Es preciso pensar en el problema común, en la victoria común, en el éxito compartido. Así, en naciones y pueblos, la guerra inflama las pasiones intensas y egoístas y es una especie de denominador común.

Unos años después del pseudo-comunismo soviético, se implementó en Alemania, pero en la forma de nacional socialismo. De hecho, fue uno y el mismo.

Actualmente la humanidad se acerca a la guerra. Ya se habla de ello como algo inevitable: «Lo qué va a ser, será, no hay otra alternativa» Donde una vez las personas tenían miedo de pulsar el botón rojo, ahora, es como si no hubiera temor de una guerra nuclear.

Pregunta: ¿Podría ser que la humanidad subconscientemente quiere guerra?

Respuesta: Hoy en día, la humanidad entiende que la vidas no tienen sentido, no hay co-realización, que los seres humanos son una especie de callejón sin salida de la naturaleza, que han cometido un gran error porque el egoísmo lo empuja al vacío. Esto sugiere que el egoísmo ha llegado a su fin.

Todavía no lo sentimos, pero ya vemos que el ego ha tomado sus curso, como un cáncer que se desarrolla. Después de todo, una persona enferma no se siente nada al principio, hasta más tarde comienza a sentir y entender que el tumor maligno la está devorando!

Actualmente, la humanidad se está devorando sola, pero debe reconocer esto y parar. Ya sea por el camino bueno o por el camino del sufrimiento, tenemos que llegar a eso para poder construir una sociedad feliz.

Continuará.
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