Recibí una pregunta: Usted ha dicho que al amigo hay que tratarlo como a un bebé, sin juzgarlo, con amor. Por encima del carácter de la otra persona y de sus acciones tiene que prevalecer la actitud de «ama a tu prójimo como a ti mismo».
¿Pero esto incluye ignorar las ofensas de esa persona, una tras otra, sin reclamarle aunque su forma de actuar me provoque un daño emocional y físico? Cada vez que esto sucede, deseo aclarar las cosas. Pienso que significa que este hombre no es un amigo. ¿Es posible entonces que sea necesario que me separe físicamente, para evitar su mala influencia aunque se trate de un estudiante de Cabalá?
Mi respuesta: Si sus tentativas sinceras por arreglar las relaciones con él, como escribe Rabash, no tienen éxito – déjelo. Es necesario esperar hasta que él madure, y entonces se convertirá en su amigo. ¡Y a usted esa relación le ayudará!
Material relacionado:
La diferencia entre musar(etica) y la cabalá
la corrección está en la unidad
realizar cálculos para beneficiar a la colectividad