Rav Kook: “Las grandes preguntas espirituales que son resueltas solamente por la gente grande y sobresaliente, ahora tienen que ser solucionadas en los diferentes niveles de toda la nación. A fin de disminuir las cosas grandes y elevadas desde la altura de su grandeza hasta la profundidad del nivel de las masas, es necesaria una inmensa riqueza de espíritu así como una constante actividad social que se convierte en un hábito. Solamente entonces el conocimiento se ampliará y el lenguaje aparecerá permitiendo que las cosas más profundas sean expresadas en un estilo fácil, popular, de este modo restituimos las almas afligidas”.
La ciencia de la Cabalá está realmente muy oculta y distante de la gente, a pesar de que todo está en un “lugar”: los mundos y las almas, las Sefirot, los Partzufim, círculos y líneas. Todo lo que estudiamos en la ciencia de la Cabalá está en un lugar, en un estado. Sin embargo, en la percepción de los receptores, esta comienza a ser revelada de acuerdo con la ley de equivalencia de forma. Nuestras actuales cualidades determinan qué parte de la realidad perfecta somos capaces de percibir.
Hoy en día nuestras cualidades son egoístas, extremadamente limitadas y restringidas. Por lo tanto percibimos solamente una parte minúscula del enorme mundo en el cual estamos. Y nosotros percibimos esto a través de la percepción corporal la cual está confinada por los límites de tiempo, movimiento y espacio. Todo esto nos limita a nosotros enormemente.
A lo largo de todas la historia, las criaturas humanas estuvieron en este estado, y solamente algunos individuos fueron capaces de percibir la verdadera realidad en la cual “percibir” significa vivirla para existir en la misma cualidad. Es así porque yo vivo en concordancia con las cualidades que yo soy capaz de desarrollar internamente. Si están por encima del tiempo, entonces yo soy eterno y si ellas están inmersas dentro del tiempo, entonces mi existencia es temporal. Si mis cualidades están por encima del espacio yo siento toda la realidad de extremo a extremo, pero si ellas están cerradas en algún diminuto fragmento, entonces yo estoy dentro de este y me percibo a mi mismo como limitado en volumen dentro de este sistema de coordenadas tridimensional. También estoy limitado en movimiento, cambiando según el eje físico antes que el eje del tiempo.
En resumen, hay muchas limitaciones, y en este sentido todo depende de mis cualidades. Nosotros no entendemos realmente esto, porque estamos acostumbrados a ciertas cualidades con las que nacimos, crecimos y ahora vivimos. Sin embargo, si nosotros las cambiamos, entonces transformaremos nuestra realidad completamente. Al percibir una capa superior de esta, la experimentaremos como infinita, ubicada más allá del tiempo, espacio y movimiento. Allí, nosotros podemos vivir en condiciones completamente diferentes.
Por esto a la Cabalá se le llama la ciencia acerca de la recepción porque con su ayuda nosotros podemos recibir o percibir una realidad completamente diferente. Nosotros adquirimos un certero “regulador” por medio del cual podemos cambiar el eje del tiempo, espacio y movimiento, cambiando a otras dimensiones y tiempos con un ligero desplazamiento de las cualidades internas.
Todo esto es auténtico. Esta capacidad está presente dentro de nosotros. Nosotros podemos influenciar la Luz que nos forma, y en consecuencia, esta nos dotará con varias cualidades. Este mecanismo fue utilizado por los cabalistas de todas las generaciones hasta nuestros días.
Sin embargo, hoy nos encontramos en un estado especial en el que toda la humanidad está adquiriendo esta capacidad. Un impulso que nace en nosotros para cambiar la forma actual de la existencia. Estamos comenzando a sentirnos mal y peor en este mundo y estamos encontrando cada vez menos beneficios en la vida. Nosotros todavía estamos aferrándonos a esto debido a que no tenemos ninguna otra elección, por la renuencia a sufrir, pero estamos comenzando a ser más persistentes al hacernos la pregunta, “¿Para qué? ¿Por qué? ¿Cuál es el significado de esta existencia?
Las preguntas y los sufrimientos de niveles diferentes nos están empujando a la búsqueda. Y al mismo tiempo, nosotros estamos revelando una capacidad interna para controlar la fuerza que nos ha creado a tal punto que realmente cambiaremos con su ayuda. Entonces, en este lapso de tiempo, en esta vida, en nuestra realidad, nosotros seremos capaces de girar las pequeñas ruedas dentro de nosotros y de encontrarnos en dimensiones completamente diferentes.
Esto es lo que el Rav Kook escribe: “Las grandes preguntas espirituales que son resueltas por la gente grande y sobresaliente, ahora tienen que ser resueltas en los diferentes niveles de toda la nación”. Cualquier persona es capaz de esto.
(De la Lectura 2 en New York del 12 de Septiembre del 2011)
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