A medida que luchamos por la conexión, la luz superior, que una vez nos unió y luego se alejó en el rompimiento, comienza a brillar nuevamente y a manifestarse entre nosotros. Y comenzamos a sentir que podemos acercarnos y estar juntos en la medida en que vemos más propiedades internas de cada uno de nosotros y no los signos corpóreos externos.
Seguir leyendo ¡Lo más importante es la conexión con la raíz!
Sentimos nuestra participación en un deseo común y este deseo ya es espiritual, en una intención común. Tenemos una motivación completamente diferente. Así podemos aprender a acercarnos unos a otros. Es necesario actuar así y todo saldrá bien.