Las personas de hoy temen al futuro. Sanemos que hoy muchas personas están perdiendo sus trabajos, e incluso más personas temen perder su empleo y están especialmente preocupadas de no encontrar otro empleo y poder tener un ingreso para sus necesidades. Muchos miles en Estados Unidos perdieron sus casas por la crisis hipotecaria, y sólo podemos suponer en qué condiciones viven y cuán difícil es su situación.
Como parte de mis actividades de enseñanza, visito muchos países y veo como las personas son oprimidas por la falta de trabajo e ingreso. Existen dos problemas.
Primero: Una persona no sabe como proveer para su familia y esta puede consistir de una esposa, una casa, deudas, y padres de edad avanzada. Tal vez, está cerca del retiro. Tiene que ayudar a sus nietos. Un cierto número de personas dependen del miembro de la familia que trabaja.
La presión crece y se está convirtiendo en una preocupación común para las masas. Como lo calculan los economistas y sociólogos, pronto al ejército de desempleados se le unirán cientos de millones de personas que no tendrán nada para vivir. De acuerdo a las estadísticas, casi la mitad de la población de Estado Unidos requerirá de cierto tipo de asistencia para su sustento, ya sea en forma de cupones de comida, comida caliente, etc.
Segundo: Las personas que perdieron sus trabajos no saben qué hacer consigo mismos. Las áreas afectadas por el desempleo en centros del crimen organizado, prostitución, drogadicción, etc. Como resultado, la sociedad paga un costo más alto por esto que lo que paga para crear trabajos.
Como sabemos, tras pasar varios años sin trabajo, una persona no puede regresar al mercado laboral. Incluso la educada clase media, pierde su habilidad de trabajar duro y tiempo extra. Pierden su actitud correcta. Ya no sienten la necesidad de salir de casa cada día y regresar tras un día de trabajo a hablar de su trabajo, etc.
Entonces, no son los problemas individuales, personales, sino la angustia social lo que golpeará al público como un “boomerang,” y la sociedad no puede lidiar con este problema. En adición, puede haber malestar, disturbios, revoluciones, y otros problemas que surgen cuando cientos de millones de pronto son dejados atrás.
Esto crea una ola que está propagándose por el mundo como una epidemia. Vemos hoy que los problemas que se originan en un país, ya sea accidentalmente o de forma deliberada, son transmitidos e infectan a otros como un virus.
Entonces, los problemas con los desempleados no están limitados al costo de la vida, comidas calientes, y ropa de abrigo de segunda mano, no una sociedad puede mantener eso por años. Pasa uno o dos años como máximo y se le dice a una persona, “¡Ocúpate de ti mismo!” Hasta ahora, no hay demasiadas personas así, ¿Pero qué sucederá cuando las masas s e queden sin trabajo?
El problema aquí no es tanto financiero, aun cuando no estarán satisfechos con sólo las necesidades. Sin embargo, cuando haya una gran cantidad, tendrán poder en las elecciones, así como en manifestaciones y revueltas. Ya hemos visto lo que puede suceder. Los ejemplos están ante nosotros. La “primavera” puede no sólo ser árabe, sino también europea, americana o cualquier otra.
(69426-De KabTV’s “Una nueva vida” Episodio 7, 13/1/12)
Material relacionado:
El principal problema de la humanidad: la falta de felicidad
El mundo está gobernado por aquellos que tienen el poder de crear dinero
La crisis económica mundial se profundiza