Días y años de la vida del hombre

Está escrito en Bereshit: “Y hubo noche y hubo mañana, un día”. Toda la Torá está destinada para los que quieren acercarse al Creador. Necesitan distinguir entre “noche” y “mañana” y entender que es un día. Si no pasamos por esos dos estados, noche y mañana, no avanzamos hacia nuestra corrección

Es bueno contar cuántos ascensos y descensos tuve por día, cuál fue su resultado y cómo me siento ¿estuve totalmente desconectado del Creador y del trabajo? ¿me arrepiento de lo que sucedió y me enfoco en el estado en sí o me arrepiento de que el Creador desapareció y yo seguí siendo un animal durante el descenso? Es decir, aún tengo conexión con el Creador pero sólo desde el lado inverso. 

Necesitas descifrar la diferencia entre día y noche, oscuridad y luz. Esos estados constantemente cambian en nosotros y nos dan nuevas sensaciones. Vale la pena acostumbrarme a no perder contacto con el Creador, incluso en la más grande oscuridad, recordar que la oscuridad viene de Él con un  propósito, con el fin de formar, en nosotros, la sensación de separación de Él y de nuestros amigos. A esto le llamamos oscuridad. 

Tan pronto como sentimos oscuridad, es decir, desconexión del Creador, de la vida espiritual, inmediatamente nos esforzamos por unirnos con los amigos y con el Creador. Tenemos un medio muy fuerte y seguro para un regreso rápido al estado de día. 

Mientras más pasamos por esos estados, separación del proceso espiritual, del grupo y del Creador durante el día, más avanzamos. Pues, todo se mide de acuerdo a la sensación de noche, es decir, desconexión de lo espiritual y día, conexión con la espiritualidad. 

Mientras más avanzamos hacia la unión, más recibiremos desconexión como respuesta, para renovar nuestra conexión una vez más y el Creador, una vez más, la cortará. 

La separación viene del Creador y la conexión viene de nuestro esfuerzo y plegaria hacia Él. “Yo soy para mi amado y mi amado es para mí”. El Creador despierta la noche y nosotros le pedimos a Él y despertamos el día. 

Para nosotros, la noche es llamada estado de desconexión del grupo, de los amigos, del alma común y del Creador que la llena. Y el día es, lo contrario, sensación de conexión entre nosotros como un hombre, el Creador revelado entre nosotros. 

Contemos cuántos de esos días y noches pasamos en un día físico, geográfico, terrenal. Así, se calculados los años del hombre.
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De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 15/oct/20, “Bereshit”

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