El hombre es creado del deseo de disfrutar; por lo tanto, está constantemente preocupado por si podrá obtener placer. La gente se preocupa por esto en cada momento de su vida; siente deficiencia y teme no poder llenarla. Es como un conejito siempre escondido debajo de un arbusto y temblando de miedo.

 

El miedo a no conseguir lo que queremos vive en nosotros todo el tiempo. Esta es nuestra naturaleza del deseo de disfrutar, que se basa en el miedo.

 

Cuando nos corregimos, debemos pasar del miedo al temor. Es algo completamente diferente. Tengo miedo de no poder otorgar al Creador, no podré acercarme a Él, volverme como Él, cumplir su deseo. Él me ha estado guiando y dándome ejercicios toda mi vida y tengo miedo de no sentirlo y no conectarme con Él correctamente.

 

El miedo es ansiedad acerca de mi propia existencia y el temor es ansiedad acerca de si daré placer al Creador. La tarea principal de la gente es lograr tal temor; este es el primer mandamiento.

 

El sentimiento de que todo proviene del Creador y que no hay nada más aparte de Él es la raíz del correcto temor del cual uno ya llega a la sabiduría, el logro y la correcta realización.

 

La fuente del temor del Creador está en Biná y por encima de Biná está Jojma. Lo más alto es Keter, el pleno gobierno del Creador sobre toda la realidad. Es posible entrar en GAR, las Sefirot superiores Biná, Jojma y Keter a través de Biná, lo que se llama temor.

 

Hay diferentes etapas del miedo. En las etapas iniciales, la gente se preocupa por sí misma, por lo que le sucederá y por lo que no tendrá y tiene miedo al castigo. Y así pasa por todos los miedos hasta que se eleva al verdadero temor, cuando teme si podrá complacer al Creador.

 

Y para llegar al temor ante el Creador, la gente necesita un trabajo adecuado con sus amigos, donde está la raíz de todos los temores: ¿Podré ayudar a mis amigos, podré sentir su ayuda por mí o no? Todo trabajo de desarrollo espiritual gira en torno a la garantía mutua.

Avanzar correctamente   ¿Qué es el temor a Dios?