Educación suave

Pregunta: El proceso de educación en una universidad está dividido en semestres, y luego hay exámenes. Este se combina recibiendo un diploma, enseñanza superior, estudios de postgrado, doctorado y así sucesivamente.

¿Cuando se trata de educación integral, tiene sentido ir de un curso a otro o debería este proceso ser constante, suave, sin subdivisiones estrictas en semestres?

Respuesta: La división clara sólo existe para los principiantes porque nosotros tenemos que darles una sensación de que ellos están avanzando: primer curso, segundo curso, certificados, diplomas, grados, premios y así sucesivamente. Pero más tarde todo esto desaparece.

La persona se vuelve tanto una parte de la generalización individual, común como global, que esto se convierte en su avance, en su más gran inclusión dentro del sistema integral. Y aquí la división especial en los cursos ya no existe.

Las personas pasarán todo su tiempo libre estudiando, y básicamente todo su día de trabajo estará disponible. En este caso después de alrededor de 2 o 3 meses de estudios intensivos, la persona ya imaginará una cierta imagen común, su forma general. Y luego, yo creo que a lo sumo, después de seis meses de estudios, nosotros sencillamente podremos combinarlos en una gran clase, en un gran auditorio o en un grupo porque lo mejor para ellos es comunicarse constantemente uno con otro.

Y entonces como en cualquier sociedad, aparecerá un núcleo activo en este grupo con más individuos pasivos y periféricos que se conectarán con él.

(72308 – De la «Charla sobre educación integral» # 11 del 12/16/11)

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