El cumpleaños del hombre

El deseo de recibir no desaparece ni se extingue en nosotros, pero gradualmente aprendemos a usarlo en aras del otorgamiento. La cualidad de recepción, llamada Maljut, permanece en nosotros, la cualidad de otorgamiento, la cualidad de Bina, se viste en ella. Y nos volvemos como el Creador y somos llamados hombre, Adam, es decir, similar (Edomé en hebreo) a la fuerza superior. 

Así, el hombre puede avanzar, volviéndose más y más como el Creador. Es decir, se eleva a grados de equivalencia de forma con la fuerza superior. Prefiere el gobierno del Creador, al gobierno de la creación, prefiere el deseo de otorgar al deseo de recibir. Y se eleva de este mundo, donde la cualidad de Maljut tiene las riendas, hacia el mundo superior, donde gobierna la cualidad de Bina. 

Aún no entendemos qué es “fe por encima de la razón”, es decir, el gobierno de Bina sobre Maljut. Nos parecen palabras vacías, hasta que hacemos la transición de Maljut a Bina. Maljut permanece pero se oculta dentro de Bina y Bina envuelve a Maljut y le da forma, es decir, determina su comportamiento, controla a Maljut

Y Maljut sostiene a Bina: mientras más crece Maljut, más alto se eleva Bina. Por eso, el Creador dice a las criaturas: “Ustedes me hicieron”. 

Dentro de nuestro ego, el Creador está en el grado más bajo de todos los grados posibles, por eso se oculta de nosotros. Pero mientras más alto Lo elevamos por encima del nivel de Maljut, más Lo podemos revelar. Elevamos al Creador, Bina, para que reine sobre Maljut. Así superamos el ego y establecemos al Creador como rey del mundo. 

A partir del momento en que internamente decidimos que Bina gobierna sobre Maljut, la fe gobernará sobre la razón, el nivel humano comienza a desarrollarse en nosotros. Este punto de inflexión en nuestro desarrollo es llamado Rosh HaShaná (año nuevo). Declaramos que ese día nació el primer hombre, Adam HaRishón, el hombre nace en nosotros, de alguna manera similar al Creador. A partir de este momento comienza un nuevo periodo, el “año nuevo”. 

Por eso fue creado el mundo: de manera que el hombre eleve la cualidad de otorgar por encima de la cualidad de recibir, que reemplace la fuerza del egoísmo con la fuerza de otorgar. Y mientras más alto se eleva la cualidad de Bina, más alto se eleva nuestro deseo de recibir con ella, hasta que Maljut se eleva a Bina y después a Keter. Esto completa todas las correcciones preparadas para nosotros por el Creador.
[287123]
De La 1a parte de la lección diaria de Cabalá 8/sep/21, “Fe por encima de la razón”

Material relacionado:
No sólo de pan vive el hombre
El significado secreto de Rosh HaShaná
El poder protector de Bina

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *