El desarrollo material de la humanidad es como la labor con arcilla y ladrillos del esclavo

dont-fighy-egoism-alone1¿Cuál es el resultado de nuestro desarrollo material que la gente tiene en tan alta estima? ¿Qué es lo que hemos logrado con todo nuestro arduo trabajo, nuestra «labor egipcia con arcilla y ladrillos», al que se refiere un texto cabalista hablando sobre la esclavitud egipcia, el exilio de la espiritualidad? El resultado es que ahora nos acercamos a la revelación del mundo espiritual y estamos abriendo los ojos al hecho de que la gente no ha estado haciendo absolutamente nada de valor en este mundo. La gente hace cosas que son totalmente innecesarias para quien sea. Desde luego se inventan toda clase de artefactos ingeniosos, ¿pero realmente, no podríamos vivir sin todos ellos?

 Entre más se desarrolla la gente, más pasa su tiempo en actividades inútiles y quieren tener más de las necesidades indispensables para la existencia. Hoy en día, si volviéramos a emplear nuestro tiempo únicamente en las cosas que son vitales, la mayor parte de nosotros no tendría nada que hacer. Únicamente el 5% de la población tendría que trabajar para proveer las necesidades de la humanidad. Alternativamente, cada uno de nosotros podríamos dedicar el 5% de nuestro tiempo para asegurar nuestro sustento.

Todo el tiempo que sobrara lo dedicaríamos a nuestro desarrollo espiritual. ¿Y por qué no? El hombre no obtiene ningún beneficio cuando pasa su tiempo en asuntos materiales. De hecho, todo lo que logra con ello es deteriorar el ambiente.

Una persona no tiene otra cosa que hacer en este mundo más que trabajar en su corrección espiritual. De otra forma, tendríamos el problema de qué hacer con los adultos mayores a quienes tenemos que proveer y cuál sería el caso de ocuparnos de ellos si pensamos que únicamente las personas que trabajan aportan un beneficio.

Ciertamente, nuestras vidas deben seguir el principio opuesto. Todo lo que necesitamos hacer es proporcionar a cada persona el método para su corrección interna, y entonces habrá un lugar para todos. Cada persona realizará un trabajo para el infinito ya que el alma no tiene edad. Y son precisamente los ancianos que harán las mayores correcciones.

Entre más tiempo pasemos con «la arcilla y los ladrillos», más avanzaremos hacia la comprensión de que somos esclavos. Y el peso de esta toma de consciencia logrará que la gente clame al Creador y por lo tanto nos elevemos al nivel «humano». Y ese será todo el beneficio que obtendremos de nuestro desarrollo material.

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