El esfuerzo nos trae la Luz

thumbs_Laitman_080[1]De los Escritos de Rabash, Shlavei Ha Sulam, el artículo 16, 1984. El asunto del otorgamiento: Existe una regla que si uno desea alcanzar una determinada meta y sabe que es imposible de alcanzar sin trabajo, entonces uno se esfuerza e ignora el resto. Y si una persona se esfuerza en la Cabalá y en el trabajo interior, significa que tiene una necesidad espiritual y espera recibir lo deseado de esta manera. Por lo tanto, antes de empezar su trabajo, la persona necesita examinar lo que está esperando recibir con esta ayuda, es decir, la recompensa que espera por su trabajo. Y cuando la persona empieza a reflexionar sobre el asunto, se le presentan toda una colección de diversos pensamientos, y es muy difícil para esta persona entender lo que realmente desea…

Siempre nos encontramos dentro de recelos y dudas: ¿Para qué necesito todo esto; por qué estoy haciendo todo esto? No conocemos la verdadera razón pues está oculta de nosotros. Este gran cisma por las dudas parece interminable y muchos poco a poco dejan de analizar todas estas preguntas. Entre más se profundiza en ellas, surgen más interrogantes; entretanto, nuestra vida de todos los días continúa su paso. Y de esta forma la persona deja de pensar en ello y no busca más la respuesta.

Pero, por qué el Creador nos prepara tales consideraciones, todos estos senderos y pensamientos, como ¿por qué, para qué y cómo? No puedo escaparme de estos pensamientos y entre más pienso en ello, más confundido me siento. ¿Realmente Su intención es que caiga en la desesperación y lo abandone todo? Si no lo aclaro todo enteramente, si no revelo un nuevo grado, no avanzaré, ¿Entonces, por qué Él me pone obstáculos en mi camino?

El Creador lo hace para que lleguen a Él sólo aquellos que buscan alcanzar el otorgamiento,  ser como Él, y están dispuestos a trabajar para conseguirlo. Intento conseguir el otorgamiento y me doy cuenta que no sé nada, que me encuentro en la total oscuridad y por lo tanto necesito la ayuda de lo Alto. Por otra parte, estoy dispuesto a entregar todo pues los esfuerzos me brindan la fortaleza para continuar hacia la meta.  Si he invertido grandes esfuerzos para lograr una meta, no la puedo abandonar fácilmente. Ya he invertido tanto que estoy preparado a pagar para que mi inversión no se desperdicie.

Si entiendo que el otorgamiento existe y que debo conseguirlo por todos los medios, la desilusión que siento de mi propia fuerza da lugar a una plegaria verdadera

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