El estrato de la realidad que contiene la información

El hombre, por naturaleza, no quiere simplemente vivir su vida sino que quiere entenderla: ¿Qué lo mueve, a través de qué programa, y hacia qué propósito es dirigido? Y es por esto que estudia la vida, o en otras palabras, estudia la Naturaleza.

Yo habito en el mundo y estoy expuesto a la influencia de varios factores. Sin embargo, cómo soy gobernado es algo desconocido para mí. Un niño pequeño es movido por impulsos internos, y podemos ver claramente cómo la naturaleza innata lo pone en movimiento. Pero en los adultos esto es menos aparente.

El asunto es que sólo puedes investigar algo, si estás al menos un paso por encima de esto. Entonces es como si yo «absorbiera» el objeto de investigación en mí mismo, llevara a cabo un análisis y síntesis, y extrajera conclusiones. Esto es posible porque mi percepción emocional y racional es más elevada que el objeto de mi estudio.

Pero ¿qué sucede si estoy dentro de la Naturaleza, la cual trabaja sobre mí y es la fuente de mis pensamientos y deseos? En este caso no sé qué me sucederá el próximo momento, cómo se desarrollará mi vida, qué sucederá en el mundo en el que dependo de todos. Hay información aquí que no puedo traer a mi razón, a mi sensación.

¿Cómo puedo mantener esto bajo control? Después de todo, estoy totalmente confundido; no estoy extrayendo de la vida todo lo bueno que podría extraer. Vemos esto de primera mano en la humanidad, que no sabe por qué vive, cómo, o para qué. Incluso personas prominentes, inteligentes, en última instancia terminan siguiendo su propia rutina.

Por lo tanto, sólo podemos examinar realmente nuestra vida bajo la condición de que estemos por encima de ella ¿Pero cómo puede hacerse esto? Aquí necesitamos algunos medios para el ascenso por encima de nuestra naturaleza. Entonces, mientras aún permanezco como yo, al mismo tiempo, me veré desde arriba, desde el costado de una Naturaleza universal, desde ese reino donde se generan todos los pensamientos y deseos.

Existen personas en el mundo que verdaderamente sienten lo que sucederá mañana o incluso en unos años. Hoy, los científicos también están reconociendo la presencia de cierto estrato de información en nuestra realidad. Dentro de este, se establecen los destinos de cada uno de nosotros y del mundo como un todo, todo el programa mediante el cual nos desarrollamos. Sin embargo, somos incapaces de establecer una conexión con este por nuestra cuenta, y es por esto que incluso nuestro futuro inmediato nos es desconocido. Y más importante aún, no sabemos cómo actuar correctamente hoy con el fin de asegurar este futuro.

En generaciones pasadas, no nos atraía particularmente conocer el «estrato donde está el programa». La vida no era todavía tan complicada y confusa, así que era suficiente como era para nosotros. Está escrito: Porque con mucha sabiduría viene mucho sufrimiento…» Hoy, sin embargo, al no querer ver lo que está sucediendo, no mitigamos nuestro sufrimiento, sino al contrario, lo reforzamos. Tengo un problema: No sé qué sucederá mañana y el día que le sigue, cómo comportarme para que todo vaya bien, y no obstante, saber esto es absolutamente necesario en nuestros días.

El transcurso del desarrollo nos ha traído a esta etapa en la cual debemos revelar el programa de la vida. Sin este, afrontaremos la amenaza de los peligros y gran sufrimiento. Y de cualquier manera, hemos madurado y nos hemos desarrollado a tal grado que esta pregunta nos corroe y pide nuestra intervención en el programa. Al final, simplemente estamos obligados a revelar toda nuestra Naturaleza, ascendiendo hacia el estrato integrado que contiene la información. Sólo entonces tomaremos decisiones y nos enfrentaremos con los problemas de acuerdo al conocimiento adquirido y aseguraremos una buena continuación del camino.

(76647 – De la conferencia en Colombia del 29 de Abril del 2012, «Grupo y desarrollo espiritual»)

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