Pregunta: Rabash escribe, «Entonces él no tiene otra opción sino orarle al Creador para que le dé algo de vida, de manera que sienta que está peligrosamente enfermo y que necesita curar el alma» ¿Qué es esta petición y sensación?
Respuesta: Yo veo cuán conectados están mis amigos. Ellos salen juntos hacia alguna actividad en particular, ayudándose, sintiendo cercanía, entendiéndose unos a otros. Mientras que, cuando yo paso junto a ellos, no siento ninguna conexión con ellos, ninguna participación mutua. Siempre me atraigo hacia la soledad. No tengo ningún deseo de estar junto con todos ¡¿Qué se puede hacer?!
Entonces le pido al Creador que me muestre en qué medida no es bueno esto de ser tan individualista, separado de los otros, sin sentir a nadie. Escucho cómo se hablan entre sí, cuán cercanos pueden ser.
Se estimulan el uno al otro y salen a hacer tareas, a la diseminación, y yo no. No me emociono cuando los observo. Hasta donde parece, soy más rudo que ellos, más egoísta. Y quiero estar integrado en su conexión. De otra manera podría estar sentado a un lado de ellos, pero no estar dentro del grupo.
Supongan que nuestro grupo principal tiene 400 hombres ¿Cuántos de ellos realmente quieren conectarse? Tal vez un total de 30 o 40. Después de todo, esto no se trata sólo de participantes, sino de aquellos que quieren conectarse y sentir que a través de esto descubren el poder superior como un hombre con un corazón; esta es la condición para descubrir al Creador.
¡Y yo no siento esto! Sólo escucho acerca de la necesidad de conectarse, pero no la siento. Escucho que los amigos van a reunirse, que planean algún tipo de actividad de diseminación, y pienso: «¡Bueno, la próxima vez iré con ellos! Este aún no es el momento ¡Tengo cosas más importantes qué hacer!»
Incluso a propósito me involucro en algunas cosas para encontrarle una justificación a mi ausencia. En última instancia veo que no tengo ninguna corrección en absoluto. Entonces le pido al Creador que me dé una mala sensación, el reconocimiento de la maldad en mi separación de los amigos de manera que sea capaz de decidir que debo conectarme. Esto es llamado «reconocimiento del mal», clarificación.
Podría ser que esté preocupado de que es personalmente malo para mí el hecho de no estar conectado con los amigos y de no ir con ellos. Podría ser que veo que son más avanzados y los envidio y que la grandeza del grupo debe tirar de mí hacia adelante. No pido sufrir, sino el reconocimiento de mi naturaleza malvada.
Ciertamente esto no es placentero, pero esta incomodidad convoca una gran felicidad en mí, porque esto me libera y me salva de la situación en la que me encuentro. De otra manera tendré que morir en Egipto.
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De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 4/23/14, Escritos de Rabash