El Libro del Zohar – Capítulo “Elevando una Plegaria” – 2

El Libro del Zohar – Capítulo «Elevando una Plegaria» – 2

El Primer Mandamiento encuentra su lugar en las bendiciones que el Rey David cantaba durante sus ofrendas en la Torá, cuando el hombre debe temer a su Señor, pues estas canciones están en un lugar llamado «temor» o Maljut. Y todas estas bendiciones escritas constituyen la esencia del temor al Creador, Maljut. Y el hombre debe cantar estas canciones con temor en sus deseos.

El hombre debe alcanzar un nivel de desarrollo espiritual en el que sus deseos coincidan con lo que se dice en los textos de estas bendiciones. Es imposible forzar a alguien a desear algo; todas nuestras sensaciones son el producto, el resultado de nuestro nivel espiritual. La Luz de ese grado influye nuestro egoísmo y lo corrige con el poder de ese grado. Por consiguiente, el hombre sólo puede pedir la corrección, pero llegará desde Arriba, de la Luz, del Creador.

Aquí tenemos una lista de los grados que el hombre debe gradualmente atravesar en su corrección. A estos grados se les llama Mandamientos, y en todo hay 620 entre nosotros y el Creador: 613 Mandamientos de la Torá para Israel (altruismo) y siete Mandamientos en la Torá para todas las naciones (egoísmo). Aquí se exponen de manera diferente: puesto que la cosa más importante es pedir la corrección (y si la petición es genuina, de inmediato recibe una contestación bajo la forma de Luz que desciende a ella). Todo el trabajo que el hombre realiza en sí mismo, todos sus esfuerzos en el estudio, todo su trabajo y acciones tienen la única intención de ir creando la petición verdadera, MAN.

Por consiguiente, las etapas del desarrollo espiritual del hombre se describen como su camino en la oración, como si estuviera de pie orando, aunque este proceso continúa dentro de él a través de su vida en la tierra.

El Segundo Mandamiento es amar al Creador. (Como ya lo hemos manifestado en repetidas ocasiones, este sentimiento es el resultado de la corrección; consultar la Introducción al Talmud Eser Sefrot, punto 45, que describe las cuatro etapas de la sensación que experimentamos de la dirigencia, desde la oscuridad hasta el amor.) Es cuando por medio de la plegaria, alcanzamos Ahavat Olam (inmenso amor) y Le El (por el Creador). Estas dos bendiciones preceden el llamado, Shema Israel (Escucha, oh, Israel) y Ve Ahavta Et (y ama al Creador), la bendición del Creador de nuestro amor por Él que sigue al llamado Shema Israel. Y este es el secreto de amor por el Creador.

El Tercer Mandamiento se realiza cuando uno toma un lugar en la oración que se llama Lehishtabe’ach (bendito sea el Creador). Debe el hombre alcanzar alabanzas y bendiciones del Creador en su deseo, como en partes de la oración Yotzer Or (Aquel que crea la Luz) y Yotzer HaMeohrot (Creador de las estrellas).

El Cuarto Mandamiento es proclamar la unidad del Creador, esto es, Shema Israel (¡Escucha, oh, Israel nuestro Creador es Uno!). Desde este punto (grado) en adelante, debemos expresar el secreto de la unidad del Creador (en todas Sus Manifestaciones al hombre) en los deseos de su corazón (nuestro corazón debe estar lleno sólo con las sensación del Único, la Fuerza Superior). A continuación, se observa el Mandamiento para recordar y recordar a los demás del éxodo de Egipto (egoísmo), como está escrito, «Recuerda que fuiste un esclavo en Egipto.»

El Quinto Mandamiento es para que un Cohen bendiga al pueblo (el descenso de la Luz del Partzuf), para que Israel sea incluido cuando la oración (la bendición de los Cohanim) ascienda. Pues en este momento (estado), Knesset Israel (todos aquellos que se corrigen porque aspiran al Creador y constituyen una parte de Maljut de Atzilut), esto es, Maljut recibe una bendición (Luz).

El Sexto Mandamiento y el momento deseado (estado o nivel espiritual en que el hombre desea únicamente entregar todos sus deseos, esto es, su alma, al Creador, lo que significa que puede actuar para el Creador en todos sus deseos) es entregar nuestra alma al Creador con el deseo completo dentro de nuestro corazón. Cuando uno cae (está dispuesto a aceptar el estado pequeño) en su rostro (Jojmá) y proclama (eleva MAN): «Yo te entrego mi alma a Ti, oh Creador». Las intenciones y deseos de su corazón son entregar su alma totalmente al Creador (este deseo es la consecuencia de este grado espiritual y llega naturalmente a aquellos que lo alcanzan).

Estos Seis Mandamientos son la plegaria que corresponde a los 600 Mandamientos de la Torá. Y los trece restantes Mandamientos son requeridos para atraer los trece atributos de misericordia (trece Midot HaRachamim), que incluyen todo el resto. La plegaria se adorna con 600 Mandamientos, que corresponde a HGT NHY, a lo que la plegaria, Maljut, recibe de ZA.

Dichoso aquel que atendió y concentró su deseo en esto (que pudo elevar una petición correcta para su corrección), que completó todo lo que se requería cada día (en la luz del día del Creador), y dirigió las intenciones de su corazón y deseos para satisfacer este Mandamiento, que depende de la palabra.

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Clase del zohar de moadim- duración: 00: 31:51

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