El Libro del Zohar – Capítulo “La salida de Rabí Shimon de la Cueva”

El Libro del Zohar – Capítulo «La salida de Rabí Shimon de la Cueva» (Abreviado)

185. Rabí Pinjas estaba parado (en todas sus 10 Sefirot, Gadlut) frente a Rabí Rajuma (quien era igual a él en su pequeño estado: Katnut, sentado) en las orillas del Lago Kinneret. Él era sabio, anciano y casi ciego (corregido con la Luz de Jassadim, lleno con la Luz de Jojmá, casi ciego: la corrección completa hace imposible recibir la Luz, revelarla). Le dijo a Rabí Pinjas, «He escuchado que nuestro amigo Shimon Bar Yochai tiene una joya, un hijo (un grado más elevado que Rashbi). Yo he mirado la Luz de esta joya (que lo llena), y brilla como la luz del sol (Keter) e ilumina el mundo entero (Maljut).

186. Y la Luz se extiende desde los Cielos (Bina) hasta la tierra (Maljut) e ilumina al mundo entero (toda su alma) hasta Atik (Keter); aparece y toma asiento en su trono (se convierte en la máxima Sefira), lo que ocurre al final de (del alma) la corrección. Y esa Luz mora enteramente en tu casa (porque la hija de Rabí Pinchas era la esposa de Rabí Shimon y Rabí Elazar era por consiguiente su nieto, el tercer grado). Y un tenue rayo de Luz (llamado «el hijo de la casa», Rabí Elazar) se separa de la Luz que llena la casa, se adelanta e ilumina todo el mundo. ¡Dichosos aquellos que merecen tal destino! ¡Sal, hijo mío, sal! Ve tras la joya, que ilumina al mundo, pues es un buen momento (GAR de Atzilut) para hacerlo

187. Él salió ante él y estaba de pié esperando abordar un barco (el atributo de Maljut en Bina). Dos mujeres (Maljut, deseos todavía no satisfechos) estaban con él. Él vio dos pájaros que se remontaban sobre el agua. Él levantó la voz (MAN) y dijo, «¿Aves, ustedes se remontan sobre el mar (la Luz de Jojmá); ¿han visto el lugar (grado) donde (en el que) uno puede encontrar a Bar Yochai?» Esperó un poco y dijo, «¡Aves, oh, aves, vuelen.» Ellas volaron y desaparecieron en el mar.

188. Antes que él abordara el barco (elevar Maljut a Bina), las aves se acercaron de nuevo, y en el pico de una de ellas había una carta (revelación). Se podía leer que Rabí Shimon, el hijo de Yochai, había abandonado la cueva junto con su hijo Rabí Elazar. Rabí Pinjas fue hasta ellos (ascendió a su grado) y los encontró completamente cambiados (con respecto a las correcciones): sus cuerpos (deseos) estaban cubiertos de llagas (como hoyos en el piso, ver el Talmud Bava Batra, 19:2) por haber permanecido en la cueva (Bina que permaneció en Maljut) por tanto tiempo. Él lloró y dijo, «¡Ay de mí, que los veo así!» (Así es como evalúa su estado. De la misma manera, evaluamos al Superior, el atributo de otorgamiento, como oscuridad).

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