Comentario: Mientras que naves espaciales cruzan el cosmos, el mundo construye cercas.
Por ejemplo, el candidato presidencial estadounidense, Donald Trump, promete: ‘Voy a construir una cerca de 1,600 kilómetros de largo y de 10 a 12 metros de alto entre Estados Unidos y México’. El territorio español dentro de Marruecos está separado por vallas. Grecia construyó y sigue construyendo barreras a lo largo de su frontera con Turquía. Hungría se rodea de alambre de púas para mantener a los inmigrantes fuera de su territorio. Ucrania trató de construir una cerca con Rusia y como sabemos, Israel está construyendo vallas en todo el país para separar a los palestinos.
Respuesta: Es una tendencia muy interesante. A fines del siglo 20, nadie pensaba en tal cosa y el siglo 21 se caracteriza por la construcción de la ‘gran muralla china’ alrededor de nuestras fronteras.
Todos tratan de separarse de los otros. La gente compra armas y se encierra, instala puertas y ventanas blindadas. Es una reacción natural del desarrollo del ego. Hemos llegado a un estado en el que el ego es completamente individual. Quiere sentirse seguro, abastecido y capaz de defenderse de extraños.
Pregunta: ¿Las cercas entre países, también son el deseo egoísta de encerrarse y diferenciarse?
Respuesta: Por supuesto, quiero ser el dueño de mi país. Hace unos años hubo una ola de apertura de fronteras y, por algún tiempo casi desaparecieron, pero ahora han vuelto y hay fronteras que son imposibles de cruzar o brincar.
Pregunta: ¿Usted cree que dentro de los países, habrá diferentes regiones o ya no existirán tales divisiones?
Respuesta: Creo que habrá divisiones, se ven tendencias a que surjan países. Hay más países hoy que hace 100 años. La tendencia es muy interesante. Muestra cómo el mundo se dirige a la individualidad extrema y por otra parte, cómo la naturaleza ‘nos sacude’ y obliga a unirnos, ya que la dirección general es convertirnos en una pequeña aldea. Todos juntos nos movemos hacia una sociedad civil, social, humana.
Lo que está claro es que no podremos hacerlo sin, primero, educar a la gente. Somos egoístas y la división entre nosotros es el resultado de la ruptura del alma general. Encarcelamos cada parte, cada vez más profundo, como un capullo y la naturaleza, por el contrario, nos golpea para que nos conectemos y unamos.
Por un lado, esta tendencia de la naturaleza nos seguirá presionando hasta que nos conectemos en una sola alma general, por otro, nos oponemos con todas nuestras fuerzas, lo que traerá un gran sufrimiento y condiciones terribles. Al encerrarnos, reconoceremos la inutilidad, el extremismo y la finalidad del egoísmo, que nos trajo aquí y nos veremos obligados a ‘hacerlo estallar’.
Entonces la gente verá y descubrirá que sólo la Cabalá, la sabiduría de la conexión y la unidad, puede salvarla, detener y disminuir el sufrimiento.
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De Kabtv «Noticias con Michael Laitman» 3/mar/16
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