El nacimiento espiritual en la Luz de AB-SAG

La primera fase de la Luz Directa (Bejina Alef) en el mundo del Infinito, es el deseo de recibir placer que fue creado desde Arriba y llenado de la Luz de Jojma (Sabiduría). Después de eso, la criatura descubre que es un receptor, que no desea recibir, sino que en su lugar, quiere otorgar. Así aparece la segunda fase, Bina.

Esta es una reacción natural dentro de la criatura, creada por el Creador. De esto se deduce que la forma natural del deseo de recibir, es que este ¡se esfuerce en otorgar cuando se llene de Luz! Y esto es lo que nos falta. Si la Luz llenase mi deseo de recibir placer ahora, inmediatamente desearé llegar a ser como la Luz: un otorgante. Esto se conoce como la «Luz que Reforma».

Pero ¿por qué todas las correcciones que nos ayudan a nacer en el mundo espiritual son realizadas por la Luz de AB-SAG? El Partzuf AB es el deseo de recibir con una pantalla, que opera en la recepción por el bien del otorgamiento. El tiene la fuerza para estar cerca de la mesa, frente al Anfitrión, y decir: «Yo soy capaz de recibir esto y de disfrutar con el fin de causarte alegría a ti. Yo lo disfruto, Tú lo disfrutas también, y estamos unidos y conectados por medio de los dulces o de los placeres que existen entre nosotros. Pero el placer que yo recibo no viene de la comida que hay en mi plato, sino de la adhesión contigo».

El Partzuf SAG tiene una pantalla más pequeña, y no es capaz de recibir por el bien del otorgamiento, sino que sólo puede dar. Este puede dar a la criatura lo que tiene: el deseo de otorgar, la Luz de Jassadim (Misericordia). Mientras que el Partzuf AB puede dar su poder al inferior, el deseo de recibir por el bien del otorgamiento. La unión (Zivug) de AB-SAG, produce la Luz de corrección, es como el padre y la madre, las partes masculina y femenina en conjunto, y no solamente un Partzuf único.

Tú podrías pensar, ¿por qué AB no fue capaz de corregir a la criatura por su propia cuenta; después de todo, es más fuerte que el Partzuf SAG? SAG únicamente es capaz de dar, mientras que AB es capaz de recibir por el bien de otorgar. Sin embargo SAG, añade algo especial debido a su conexión con el otro, su posición.

A fin de aclarar esto, es muy importante entender la diferencia entre la recepción por el bien de otorgar y el otorgamiento por el bien de otorgar. El otorgamiento por el bien de otorgar es la intención. No es una acción aun; Yo solamente deseo otorgarle a Él, pero no hago nada en la práctica. Mientras que cuando recibo por el bien de otorgar, ya estoy trabajando con mi materia.

La criatura que está haciendo la evaluación, realmente tiene que tener las dos nociones para poder comprender, qué significa estar solamente en la intención de otorgar, en comparación con una oportunidad real de otorgar. Después de todo, todos los problemas ocurren cuando pasamos de nuestra agradable y buena intención a la posibilidad real de otorgar, que es exactamente lo que sucedió durante la ruptura de los mundos. La intención era maravillosa y correcta, pero mira lo que pasó al final, cuando llegó a la recepción real.

Esta es la razón por la cual la corrección ya sea por la Luz de AB o por la Luz de SAG individualmente no son suficientes, necesitamos las dos: la Luz AB-SAG. Cuando ellas se manifiestan en el inferior en conjunto, hacen que este entienda que puede haber maravillosas intensiones en su cabeza, pero que todas estas intenciones pueden colapsar en el cuerpo, cuando se trata de verdaderos deseos. Después de todo, no son la misma cosa.

Pero en nuestro caso, antes de adquirir una cabeza y un cuerpo espirituales, como los del Partzuf, estos se manifiestan en forma de ascensos y descensos. Cuando estamos en un estado de ascenso, llegamos a unos estados eufóricos y decididos a todo, porque pensamos que es muy fácil otorgar. Pero tan pronto como se nos añaden un poco de deseo de recibir placer, inmediatamente caemos en él, y no deseamos ya nada más, convirtiéndonos en simples animales. Así se manifiesta la diferencia entre la forma de actuar debido a la Luz de SAG y a la falta de fuerza de la Luz de AB.

El descenso nos muestra cuanto nos falta aún. Las intenciones fueron maravillosas, pero ¿que ha salido de ellas? Y entonces tenemos que elevar una plegaria, el MAN, y la Luz AB-SAG responde a ella, viene, y conforma el acuerdo entre la intención y la acción.

Todas las correcciones deben ser realizadas por la Luz de AB-SAG, la Luz de Jojma y la Luz de Jassadim, que se conectan entre sí. Cuando llegan a la criatura, le enseñan «la ética del padre y la enseñanza de la madre». En otras palabras, ambas fuerzas son necesarias aquí, actuando cada una por su cuenta. Más adelante, veremos el trabajo en común de estas fuerzas en todas partes. Y todo esto será para que la criatura pueda comprender la diferencia entre el estado deseado y el real.

(59051 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 10/25/2011, TES)

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