No sólo como nueces en una bolsa

Pregunta: Cuando hay un desastre o una guerra, las personas se unen y se ayudan entre sí, dando refugio a las personas heridas, y es como si hubiera una garantía mutua entre nosotros ¿Cómo podemos explicar que la garantía mutua deba ser simplemente entre nosotros y no en contra de un tercero?

Respuesta: Pienso que ahora nuestra independencia será revelada no por algún desastre que nos una. En el pasado sentimos nuestra garantía mutua bajo la presión de las amenazas a nuestro alrededor, y fue así que nos aferramos el uno al otro, como nueces en una bolsa, no queríamos unirnos pero la bolsa nos mantuvo juntos, y ya que no teníamos otra opción, teníamos que existir dentro de una sola bolsa.

Hoy las cosas son diferentes. Hoy afrontamos a la naturaleza, la fuerza superior, y no algún enemigo corporal que nos rodea y que podemos matar o destruir. La naturaleza me muestra que dependo y estoy enlazado con todos los demás. Si sólo viviera junto a un enemigo, no sería un problema. El punto es que dependo totalmente de él. Dependo tanto de él que no puedo hacerle ningún daño. Al dañarlo con mi odio, aplico un daño en mí mismo.

Un sistema de interdependencia nos está siendo revelado en todo el mundo y en relación con todo. En cada situación en que puedo dañar a alguien, me daño a mí mismo como respuesta. Así es como el sistema integral general es revelado. En esencia, cada persona del mundo es parte de mí, y a través de él siento todo el mal que regresa a mí.

¿No quiere Alemania deshacerse de Grecia o perder todo contacto con este país? ¡Pero no puede! No pueden simplemente «aislarse» de Grecia, de Italia, o de España porque ya existe una conexión que los hace dependientes de todos. No puedes simplemente odiar a los otros porque con tu odio estás simplemente «disparando hacia tu propio pie».

Esto no tiene precedentes, y entonces todos se sienten tan impotentes sin saber qué hacer: «Lo odio a muerte, pero ni siquiera puedo tocarlo a causa del golpe que inmediatamente regresará a mí». No podemos «arreglar» la situación rompiendo nuestras conexiones ¡Es imposible!

Si yo daño a alguien, el daño volverá a mí en una magnitud mucho más grande que si me hubiera dañado a mí mismo. Además es lo mismo en la dirección opuesta: Si le hago bien a otros, el bien regresa a mí amplificado 613 veces comparado con el punto inicial, es decir en lugar de Nefesh de Nefesh, recibo la Luz de NRNHY.

Entonces no debo decir o pensar cosas malas acerca de nadie, ni media palabra. Es mejor maldecirme a mismo. Esto quedará claro para todos. Así es como la globalización nos obligará a cambiar.

Para llegar a esto por nuestra cuenta, tendremos que pasar por un largo camino de sufrimiento, mientras que la sabiduría de la Cabalá nos lo revela mucho más rápidamente.

(59057 – De la Lección 1, Convención en la Arava del 10/27/2011)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *