La Torá, Deuteronomio 28:69 – 29:03: 28:69 Estas son las palabras de la alianza que HaShem le ordenó a Moshé hacer con los israelitas en la tierra de Moav, además de la alianza que ya había hecho con ellos en Jorev (en alusión a las bendiciones y maldiciones transmitidas en el Monte Sinaí – Lev. 26:3-46. Jorev es otra denominación de dicho monte). 29:01 Moshé convocó a todo Israel y les dijo: “Ustedes vieron todo lo que hizo HaShem ante los ojos de ustedes en la tierra de Egipto — a Paró, a todos sus sirvientes y a todo su territorio; 29:02 Sus mismos ojos vieron los grandes milagros, las señales y aquellas estupendas maravillas (Deut. 4:34); 29:03 Pero hasta ahora, HaShem no los dotó a ustedes de corazón que entienda, ni ojos que vean, ni oídos que escuchen. (O sea, ustedes no saben valorar las bondades de HaShem).
Si miran desde el lado del desierto de Judea, desde la parte norte del Mar Muerto frente a Jerusalem, entonces Moab se extiende hacia el otro lado, más allá del Jordán. Estando ahí, te encuentras fuera de la tierra de Israel, es decir, no tienes que empezar a corregir los deseos para el amor, para la recepción con el fin de otorgar. Sin embargo, estas leyes ya están empezando a influirte.
Pregunta: Por un lado, está escrito: “Has visto todo lo que el Señor hizo ante ti en la tierra de Egipto, al faraón, a sus sirvientes y a toda su tierra; las grandes muestras que tus ojos vieron”. Por otro lado, está escrito: “Hasta el día de hoy, el Señor no te ha dado un corazón para entender, ojos para ver ni oídos para escuchar”. ¿Por qué existe tal contradicción?
Respuesta: Es porque los hijos de Israel han terminado de dominar el grado de Biná, el cual es otorgar por otorgar, la purificación de sus deseos y ahora deben empezar a transformarlos hacia el otorgamiento y el amor. Esto significa que deben ver, porque esto es la Luz de Jojmá.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 28/dic/16
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