El sistema binario de cálculo: el deseo y la Luz

laitman_2009-05-28_8348_w Cada estado se determina con dos parámetros: la Luz y el deseo (Kli).


Y cuando ya no hay Luz ni deseo de recibir esta Luz (porque la Luz se fue), entonces me queda el recuerdo, “la grabación” (Reshimo) de esta Luz y deseo.


Supongamos que tenía un deseo y yo recibía placer en él, y que ahora el estado ha cambiado: la Luz anterior y el deseo ya no están.


Estoy en un nuevo estado y tengo un nuevo deseo. ¿Pero cómo puedo determinar qué Luz debo recibir en él?


Tengo un determinado deseo, que estoy sintiendo ahora mismo, pero aún no he recibido la Luz en él, porque la Luz debe llegar desde fuera.


Entonces uso la información (Reshimo) sobre la Luz del estado anterior y la información sobre el deseo del estado actual.


Supongamos que ayer estaba en un restaurante disfrutando de una comida que valía 100 shekels, pero hoy regreso al mismo restaurante y sólo tengo 80 shekels y no sé qué puedo pedir con este dinero.


Por eso debo hacer un cálculo basándome en lo que ocurrió ayer. Entiendo que hoy no puedo pedir lo mismo que ayer, y por lo tanto deberé pedir menos. Y tendré que calcular cuanto menos puedo pedir.


El placer (la Luz) es un recuerdo del ayer y no tengo nada más sobre lo que basarme, porque esto siempre llega desde fuera. Sólo sé que la cantidad de dinero (Kli) que está en mi bolsillo es menor.


Por eso cada estado espiritual siempre incluye en sí la información sobre el deseo (Reshimo de Aviut) y la información sobre la Luz que está vestido en el deseo anterior (Reshimo de Hitlabshut).


Basándose sobre estos dos Reshimot siempre se puede entender que es lo que ocurre. Pero sin estos Reshimot (recuerdos), es como si el hombre hubiese perdido la memoria y con ella también la razón.


Porque él no podrá saber que pasó un instante atrás y no entenderá cómo debe comportarse a continuación.


Actuamos sólo según los Reshimot: es la información puesta en nosotros mismos y en base a ellos hacemos todos los cálculos y comparaciones.


(Extracto de la lección sobre el artículo Preámbulo a la sabiduría de la Cabalá (Ptijá), correspondiente al 23 de abril 2010)


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