El trabajo práctico es más importante que el aprendizaje

Dr. Michael LaitmanBaal HaSulam, «Una charla sobre la finalización del Zóhar»: Ahora pueden entender lo que dijeron nuestros sabios (Berajot 7): «Servir en la Torá es mejor que estudiarla, como se dice, Elishá el hijo de Shafat está aquí, quien vertió agua en las manos de Eliyáh. No dijo estudió, sino vertió». Esto es confuso; ¿Cómo pueden ser los actos simples más grandes que estudiar la sabiduría y el conocimiento?

Pero de acuerdo a lo arriba mencionado, entendemos a fondo que servir al Rav de uno con el cuerpo y el alma de uno a fin de traerle contento a su Rav, le trae a uno a la Dvekut con su Rav, es decir, a la equivalencia de forma. Por lo tanto, uno recibe los pensamientos y conocimiento del Rav de la forma «boca a boca», lo cual es Dvekut de espíritu con espíritu. Por medio de eso, uno es recompensado con la obtención de Su grandeza de la forma suficiente como para cambiar el otorgamiento en recepción, para convertirlo en el combustible suficiente para la devoción, hasta que uno sea recompensado con la Dvekut con el Creador.

Si hay una intención correcta, entonces ciertamente el estudio será más importante que todo lo demás. Sin embargo, ya que la intención no está corregida, entonces necesariamente el estudio será para uno mismo. Por lo tanto, el estudiante debe hacer todo lo posible para darle contento al Elyon (superior) según el grado en que no puede hacerlo feliz al estudiar con la intención de traerle contento al Creador. Entonces, lo máximo que le queda a él son las acciones materiales.

Aunque la acción también es con la intención de recibir, pero el hecho de hacerlo permanece y por lo tanto atrae la Luz hacia esta. En lugar de esto, de alguna manera, el inferior le transmite al superior lo que está en su poder transmitirle. Como está escrito, «Lo que sea que tu mano alcance a hacer [siempre y cuando puedas hacerlo] con tu fuerza, hazlo» (Eclesiastés 9:10). Entonces, se crea entre ellos una conexión en la cual cada uno le da al otro. Por consiguiente, Elishá hizo lo correcto al verter agua en las manos de Eliyah.

Servicio al cuerpo y alma del maestro significa actuar de acuerdo al deseo del maestro. En lo particular, esto concierne a la difusión, ya que esto es lo principal que los cabalistas nos recomendaron, dado que son nuestros ancestros espirituales. Por lo tanto, el involucrarse en la difusión, es como si les estuviéramos dando y sirviéndolos a ellos, y en este grado, atraemos la Luz que Reforma hacia nosotros por medio de ellos. No hay otorgamiento mayor hacia el superior que la continuación de sus actividades, de su Torá, y su enseñanza, y traer cada vez más y más almas hacia él con el fin de unirlas y llevarlas hacia el Creador quien las llenará; es específicamente con esto que le damos contento a Él.
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De la 1° parte de la Lección diaria de Cabalá del 2/27/14, Tema de la lección: «El maestro»

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