No tenemos ningún alcance en el mundo de Infinito, porque todo nuestro alcance es posible solamente en el lugar que tiene un final. La sensación está sólo en la frontera donde todo termina. Por eso, en el estado de infinito, no podemos percibir ni entender nada.
Es como si fuéramos arrojados al cosmos abierto y no existiera nada excepto oscuridad. Ni un solo rayo de luz y no está claro dónde es; arriba, abajo, derecha o izquierda. No entiendo nada, giro en gravedad cero y no siento donde estoy ni qué me sucede. Esto es llamado el mundo de Infinito.
El punto central en el mundo de infinito es el punto donde todo termina: tanto el deseo como la luz. Es como un agujero negro.
[272978]
De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 25/oct/20, Baal HaSulam, “Estudio de las diez Sefirot”
Material relacionado:
Un velo sobre el rostro del Infinito
En el reflejo de la Luz Superior
La oscuridad mantiene la Luz