En el país de los deseos; en el país de los milagros

light.jpgAl estudiar El Zohar hay que concentrarse solamente en la imagen interna, donde todo se une. Tenemos que meternos de lleno en esta imagen y no pensar en nada de lo que está fuera. Debemos sumergirnos en este libro, como si nos internáramos en un país maravilloso y estuviéramos paseando deseando ver y aprender todo lo que hay allí.

Escuchamos unas voces, vemos diferentes colores y no entendemos lo que está sucediendo, quién nos afecta y cómo. Hemos entrado al mundo de nuestros deseos y atributos y estamos deambulando entre ellos. Por ejemplo, como en esas películas en que la cámara penetra dentro del cuerpo de una persona y viaja en los vasos sanguíneos, mostrándonos todo lo que sucede. De igual forma, nosotros penetramos dentro de nosotros mismos y nos vemos rodeados de nuestros deseos. Entramos en un mundo que consiste de nuestras propias cualidades y deseos, así como Luces, Kelim y pantallas, que tenemos que imaginar.

Podemos imaginarlos como si estuviéramos dentro de ellos y nos rodearan. O podemos imaginar que todos ellos están dentro de nosotros y estamos siempre investigándolos tratando de entenderlos mejor.

Podemos imaginarlo en diferentes formas; lo más importante es no conectar esto con nuestra realidad ordinaria de hoy en día. Sin embargo, más adelante descubriremos que esta realidad la sentimos también dentro de nosotros(Extracto de la lección sobre El libro del Zohar, correspondiente al 16 de diciembre 2009.)

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