Hemos finalizado la convención, “hemos vuelto a la normalidad” un poco. Alguno experimenta un ascenso, alguno más un descenso, es difícil decirlo, cada uno está en su propio estado.
Ahora, cada uno de nosotros debe hacer una cuenta, “¿Qué le sucedió a mi alma?” y tratar de comenzar a elevarse con todo el peso que ha ganado como resultado de la convención ¿Dónde están todos los discernimientos con respecto a la relación de una persona con el grupo, a la auto-anulación, a la evaluación de la importancia de la meta, que ya está cerca, y comenzamos a sentir las primeras cualidades espirituales de percepción en la práctica?
¿Cómo podemos prepararnos rápidamente para la próxima convención? Tenemos dos próximas convenciones: La convención europea en Düsseldorf, Alemania, y la festividad de pascua en Israel, y tenemos que trabajar duro, intensivamente, de manera que esta unidad traiga un verdadero ascenso espiritual.
Tenemos que movernos de manera que a través del esfuerzo podamos entrar en un verdadero alcance espiritual, no sólo sentirlo ligeramente desde el exterior. Por lo tanto, tenemos que aprender, tomar lecciones del pasado, y prepararnos para el futuro. El mayor número de discernimientos internos posibles por los que podamos pasar ahora, esta será nuestra preparación para la próxima convención.
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(De la segunda parte de la Lección diaria de Cabalá 27 de enero del 2013, El Zóhar)
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