En Un Mundo De Temores Que Se Han Manifestado

Nosotros estamos en el nivel de preparación para el mundo espiritual llamado «este mundo». En nuestro estado de hoy, en este nivel, existen todas las condiciones necesarias para estabilizar en nosotros el verdadero temor espiritual, que es el primer mandamiento. No es el tipo de temor que sentimos en este mundo, no son las preocupaciones y temores corporales de los que está llena la persona, ya que constantemente ella se preocupa de que algo pueda sucederle, se preocupa del pasado y del futuro, de lo que le sucederá a ella y aquellos que le resultan queridos.

Vivimos constantemente dentro de este temor animal, y aun así, en la mayoría de los casos nosotros no percibimos eso. Es un temor que nos guía en cada momento de nuestra vida. Pero nosotros tenemos que restringir este temor corporal y construir sobre este el temor correcto, si puedo o no otorgarle al Creador ¡si revelaré Su bondad y Su amor!

Si en vez del temor corporal construyo un temor espiritual dentro de mí, así corregiré mi deseo.

Este mundo fue creado para ese propósito, con el fin de que yo me esfuerce en este y me mueva de los temores corporales al temor espiritual. No hay escases de temor corporal; la persona constantemente le teme a algo. Esta es nuestra existencia corporal: en temor constante de que no me haga falta nada, que pueda alimentarme, que no me hagan daño, que mi orgullo y mi honor no sean lastimados. Todos mis sentidos corporales operan con respecto al temor, a mantener mis fronteras corporales para que nadie pueda invadirlas.

Nuestro trabajo, sin embargo, es lo opuesto: ¡se trata de romper las fronteras hacia afuera, abrirnos e incorporarnos dentro de otros! Así rompemos las fronteras que el temor traza para nosotros. Las fronteras  del temor trazan para mí una imagen, mi cuerpo. Entonces viene el próximo círculo de temor que traza todo lo que veo a mi alrededor: mis familiares, mi casa, y después círculos cada vez más externos.

Toda esta imagen me la trazan mediante el temor, y es sólo sobre esta base que mis sentidos funcionan. Si el entorno me da el poder y el anhelo de salir de mí mismo, comienzo a sentir cuan bueno que es estar por fuera de mis fronteras egoístas. Entonces usaré el poder del entorno con el fin de restringir mi temor corporal y adquirir un temor real, el temor del Creador, de preocuparme sólo de saber si puedo otorgarle a Él y si Él se me revelará como el que me otorga.

Si me preocupo sólo por este único temor, el Creador me dará el Masaj (pantalla) y se revelará ante mí.
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De la 1° parte de la Lección Diaria de Cabalá del 9/3/12, Shamati # 38

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