Pregunta: Cuando estamos hablando con las personas, ellas están de acuerdo en que todo el problema es la falta de unidad y la falta de conexión. Pero no creen que sea posible alcanzar la conexión y lograr la paz. ¿Qué puede hacerse con esta notable falta de fe?
Respuesta: Todo se logra en forma de «por tus actos te conoceremos». Si durante una discusión en un círculo se despierta una sensación de calidez, de cercanía, una nueva sensación que nunca se sintió antes, entonces vemos que una nueva fuerza está naciendo aquí. Entonces, ¿por qué no proporcionarle a la persona, al menos durante unas horas o días, la calidez que la obligue a relacionarse de manera diferente con los demás, con la realidad que la rodea?
Esto es llamado, «por tus actos te conoceremos». El Creador nos muestra su presencia, a pesar de que, entretanto esté oculta y sea limitada. Pero nosotros, dentro de nuestro círculo, ya sentimos que Él existe: nació y se reveló.
Las personas no creen que esto sea posible, ya sea que les probemos que esto es posible al moverlos a través de estas sensaciones. Vengan, hagamos un ejercicio y a demostrar con esto cómo comienza a actuar esta fuerza. Debe ser como un experimento de laboratorio que nos lleve a este descubrimiento.
Así es como se consigue cada descubrimiento científico. Antes, este fenómeno era desconocido para nosotros, y ahora descubrimos que lo conocemos, y por lo tanto lo vemos. Con la ayuda de un instrumento único llamado un «círculo», descubrimos un nuevo fenómeno en la naturaleza. Y si usamos correctamente esta nueva fuerza, entonces podemos tener éxito en todo, corregirlo todo.
Esta es la forma en que se descubrió la energía eléctrica: En primer lugar, descubrieron que el ámbar puede cargarse electroestáticamente al frotarlo con lana, y luego los objetos pequeños se sienten atraídos hacia él. Pero ¿ven qué tipo de resultados hemos alcanzado el frotar un poco de ámbar? Ahora nos rodea la electricidad por todas partes.
Tal avance fue alcanzado a través del descubrimiento de una fuerza que hace unos cientos de años era desconocida, y después de eso nosotros comenzamos a trabajar con ella. Hoy, ya es imposible vivir sin electricidad.
Pero no vemos esta fuerza en sí, más bien sólo vemos los resultados de su actividad. Lo mismo sucede con el Creador. No llamen a esta fuerza «Creador» si eso los confunde. Es simplemente una fuerza que aparece dentro de la conexión entre las personas. A esto se le llama un verdadero Creador (Boré), es decir Bo ve Reh (vengan y vean). Al igual que con la electricidad, en esto no hay mística. El Creador se oculta como la electricidad, nada más.
La diferencia está sólo en que para descubrir la fuerza del Creador, es necesaria la participación emocional de la persona. Mientras tanto podemos llegar a ser emocionales únicamente por medio de los problemas, de la presión negativa, y por la fuerza. Así que invitemos hacia nosotros a las emociones positivas. Si una noche toda la nación se sentara en círculos de unificación, entonces podríamos crear este tipo de estación de energía para el poder superior, y mañana toda la vida sería diferente.
¡Vengan, intentémoslo! Tendríamos una estación de energía tan intensa como la que nos proporciona la electricidad. A través de esta fuerza, podíamos cambiar al mundo entero: Podríamos encender la luz de todo el mundo. Esto está en nuestro poder, en nuestras manos, y nosotros no tenemos el derecho de no utilizar estas posibilidades.
Esto sucedió con Abraham, también con Moisés, ¿por qué no habría que tener éxito con nosotros? Se nos dice, «¿Cuándo alcanzarán mis obras el nivel de las obras de mis antepasados?» Bueno, entonces, simplemente debemos realizarlas.
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De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 7/17/14, Shamati # 68