Hoy el mundo está empezando a elevarse. La primera señal de este ascenso es la revelación de la conexión entre nosotros: la globalización e integración las cuales se están haciendo aparentes en nuestro mundo. Con cada día que pase, esta conexión será más evidente, se revelará con mayor claridad, puesto que este proceso sucede lo queramos o no.
Es como si estuviéramos subiendo por una escalera eléctrica, a través de los niveles de los mundos. En cada nuevo nivel, aparece una nueva imagen ante nosotros. La escalera se desplaza a una velocidad que llamamos «a su paso» (Beitó). Y aunque nos parezca que los cambios en el mundo ocurren muy rápidamente, el hecho es que se trata tan sólo del principio.
Hasta ahora, el mundo no ascendía; solamente cambiaba dentro de la estructura de nuestro egoísmo, que se incrementaba de una generación a otra. Ahora, sin embargo, vemos que nuestro egoísmo se vuelve más interconectado, ya podemos observar un sistema de conexiones egoístas entre todas las personas del mundo. Sin embargo, aún no estamos completamente conscientes de esta conexión. Y de hecho, descubriremos que somos incapaces de estar conectados, esa es la verdad acerca de nosotros. Así es como el mundo espiritual se revela a los seres humanos.
Tenemos que entender que el mundo espiritual que se revela ahora nos conecta a todos. Debido a que no nos acoplamos a él, cada día que pasa se hace más pronunciado y amenazante. Nuestra incongruencia con el mundo espiritual continuará incrementándose hasta que la presión de un gran sufrimiento nos obligue a aceptar dirigirnos hacia la congruencia con él.
Los cabalistas intentaron comunicarnos este proceso para que pudiéramos ver «los peldaños» por los que estamos ascendiendo ahora, como en una escalera eléctrica, a la siguiente dimensión: el Mundo Superior. No tenemos otra opción, ya nos encontramos en la escalera.
Material relacionado:
Introducción al libro del Zohar
El camino del hombre hacia la espiritualidad: Duración: (00:03:54)