¿Fanatismo, fascismo, o Cabalá?

Pregunta: ¿Cómo podemos tender un puente entre la percepción de la realidad de aquellos que estudian Cabalá y el resto de la humanidad?

Respuesta: De acuerdo a la sabiduría de la Cabalá, creamos una actitud especial hacia nosotros, hacia la realidad, hacia la fuerza superior, la cual descubrimos de acuerdo a la equivalencia de forma con ella. De acuerdo a nuestra equivalencia, descubrimos cada vez más de los 125 grados, cada uno de los cuales es un mundo nuevo por completo, y dentro de éste, un nuevo yo.

Por otra parte, la actitud de la mayoría de las personas hacia la realidad no cambia. La persona permanece en su nivel y percibe una imagen fija del mundo a la que se ha ido acostumbrando. En adición, está orgullosa de ello, se aferra a ello, siente que tiene la razón, piensa que ella es mentalmente sana en absoluto.

Nosotros constantemente estamos cambiando; constantemente tenemos dudas, constantemente hacemos preguntas. El próximo momento puede resultar ser opuesto al previo. Todo nuestro camino está lleno de sorpresas similares que vienen del interior.

No es casualidad que se nos haya dicho, «No creas en ti mismo hasta el día de tu muerte». Si le dices esto a alguien en el exterior, sonreirá de forma condescendiente, como si no fueras de este mundo, como si no fueras humano en absoluto. Cuando lo abordamos con nuestro mensaje, necesitamos entender su perspectiva, que su percepción no cambia y por lo tanto, que está muy seguro de sí mismo.

Pero llega el momento en que la persona comienza a entrar en crisis. Entonces toda su percepción de la realidad se fragmenta y ya no sabe dónde está, hace un momento su mundo era completo, lo entendía, y era predecible. Sólo hace un momento sabía lo que tenía que hacer y de pronto se siente como un pequeño niño indefenso. Su imagen del mundo se ha hecho pedazos y ya no ve las soluciones correctas; no entiende lo que está sucediendo, no está segura de sí misma, se siente temerosa y aterrorizada: «¿Dónde está mi madre? ¿Dónde puedo ocultarme? ¿Qué puedo hacer?»

Así se sienten las personas en la crisis actual, cada vez más impotentes, dado que ya no tienen respuestas. Alguna vez pudimos girar hacia cierta dirección, hicimos innovaciones, tuvimos revoluciones, revoluciones sociales, revoluciones industriales, y revoluciones culturales, en resumen nos quedaba claro qué había que hacer. Siempre encontramos una tendencia y nos aferramos a ella y estábamos seguros de tener la razón.

Pero hoy eso no sucede a causa de la bancarrota general en todos los aspectos de la vida. Es una bancarrota total, global, exhaustiva. Lo principal es que las personas sencillas comprenden claramente lo que está sucediendo. El mundo se cae a pedazos, ¿entonces qué me queda?

Quedan tres cosas: fascismo, fanatismo, o un ascenso, el cual ofrece la sabiduría de la Cabalá. Si juzgamos de forma lógica, no hay otras opciones: educación, cultura, trabajo, competencia, avance tecnológico, exploración del espacio, todo esto ya no funciona, todo se cae a pedazos sin dejar nada en su lugar. Esto significa que el hombre en sí debe cambiar ¿Pero cómo?

El fascismo y el fanatismo ofrecen un camino rígido y fundamental: Las personas deben creer en algo, estar dedicadas y ser leales a ello. Insertaremos un cierto «hecho» en su cabeza, el cual se convertirá en la nueva base de su vida y lo volverá un fanático, o en realidad un «zombi». Esto es lo que sucede por ejemplo en el Oriente Medio, aquí ésta aparenta ser la salvación para las personas. Cuando el mundo entero está colapsando, la persona está dispuesta a elevar la bandera de su fe e incluso a morir por ella. Las condiciones adecuadas del entorno favorecen tal cadena de eventos.

Es lo mismo con respecto al fascismo: «¡Somos los mejores! ¡Seguiremos nuestro camino y tendremos éxito sin importar nada!» La persona aprende proclamas cortas que estrechan su mente y le ayudan a sentirse internamente consolidada cuando todos los otros principios racionales de nuestro mundo ya no funcionan. Esta es la razón de la crisis.

En general, la sabiduría de la Cabalá les dice a las personas: «Tenemos que elevarnos de forma racional a un nivel irracional». Esto es difícil de entender, pero de una manera u otra, es claro que luchamos contra este ego grande y «cerrado», que está tratando de tirar de las personas y llevarlas hacia abajo, mientras que nosotros tenemos que elevarlos.

Aquí las cosas no dependen de la fuerza o la debilidad de las personas. El fanatismo y el fascismo serán capaces de cambiar la percepción de las personas al prometerles un refugio ante los problemas que las golpean. Por lo tanto, tenemos que activar nuestras fuerzas internas, la conexión mutua entre nosotros, con el fin de atraer la Fuerza superior. Entonces a través de la red interna, ésta se esparcirá en todo el mundo de manera que las personas sientan que hay otro camino y  lo sigan.

Las fuerzas negativas aspiran a atraer a la persona hacia el fanatismo, mientras que nosotros la abordamos de forma diferente desde el interior, abriendo sus ojos. Esta es toda la esencia de la lucha actual. Esta es exactamente la razón por la que los Nazis fueron tan inflexibles con los judíos. Nosotros tendremos éxito, sin duda.
(94844)
De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 12/05/12, «Sabiduría de la Cabalá y filosofía»

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