Pregunta: Si la persona es criada en la religión desde la niñez y la llenan con la idea de que sólo existe el Creador, ¿por qué la gente cree en todo tipo de fuerzas impuras?
Respuesta: ¿Cómo se puede creer en el Creador cuando nunca Lo has visto ni Lo has sentido? ¿Qué puedes pedir de una persona que cree en los cuentos de segunda mano? Una persona tiene una historia que contar, otro tiene algo más, pero ninguno de ellos ha visto nada con sus propios ojos, tampoco yo. ¡No puede haber fe ciega!
Esta es la razón por la cual la sabiduría de la Cabalá sólo habla de los alcances reales, como se dice: «Un juez tiene sólo lo que sus ojos pueden ver». Y de ninguna manera podemos apartarnos de este principio.
Debemos conocer al Creador, al revelarlo a Él, no creyendo en Él. La Cabalá dice que hay una realidad superior que no percibimos, que aun está oculta de nosotros. Sabemos que al mirar al mundo con ojos miopes, sólo puedes ver unos pocos metros adelante, pero con gafas puedes ver a una milla de distancia.
Del mismo modo, hay otra oportunidad de ampliar infinitamente nuestra percepción (visión, comprensión, sensibilidad) y también de añadir nuevas cualidades, para revelar nuevas dimensiones. Todo esto es posible. Aceptamos esto como una hipótesis, al igual que en la ciencia. Les creemos a los cabalistas que si hacemos ciertas acciones de las cuales ellos hablan, podemos adquirir este nuevo nivel de percepción: adquirir el alcance, la iluminación, y la sensación. El método no se trata de fe ciega.
Tengo fe en el método, es decir, lo acepto con un signo de interrogación para poder ponerlo a prueba y realizarlo en la práctica. Y entonces veo que el método es muy lógico, que me explica claramente cómo puedo usar el entorno para que este me cambie, me doy cuenta de cómo necesito actuar con respecto a las fuerzas que existen en la naturaleza.
Creo sólo cuando veo que el método da el resultado deseado, aunque las acciones sí son claras y evidentes. La idea de que puedo usar el entorno para trabajar en contra de mi naturaleza egoísta para adquirir una cualidad que es opuesta a ella, es bastante realista. A esto se le llama «la fe en los sabios», cuando yo sigo sus consejos.
(41636 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 4/27/2011, Shamati #1)
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