Historias breves: La evolución del grupo de Abraham, Isaac

11Después de que Abraham fundó su escuela, comenzó a desarrollar el método cabalístico con los estudiantes que se le unieron. Así creó tres sistemas: un sistema de estudio, un sistema de diseminación, y un sistema para realizar la sabiduría de la Cabalá.

El sistema de diseminación toma en cuenta el nivel de desarrollo de la persona. Todo depende de cómo pueden las personas percibir la idea espiritual, en qué medida es cercana a ellas y puede responder a sus expectativas, y hasta qué punto puede mostrárseles que este sistema es benéfico para ellas.

Más tarde, cuando asciendan y se desarrollen, estarán listas para entender otras opciones que les ofrece la sabiduría. Por lo tanto, la persona debe ser abordado siempre en su nivel, en un idioma que ella entienda, entonces puede ser atraída al saber que ustedes en realidad pueden ayudarla a caer en cuenta de qué es lo que quiere.

En esto fue que se involucró Abraham cuando explicaba que la meta definitiva de nuestra evolución es el amor y otorgamiento, y aquellos que deseen alcanzarla internamente, al menos hasta cierto punto, deben venir a él.

Así comenzó la siguiente etapa de desarrollo de la escuela de Abraham. En este punto, era llamado el grupo de Abraham, dado que todos los miembros del grupo comenzaron a trabajar en la conexión entre ellos, aceptando el hecho de que la unidad está por encima de la separación.

Cuando ocurrió el salto del ego en la antigua Babilonia y las personas quisieron construir una torre para llegar al cielo, es decir, hasta la fuerza más elevada que esta estaba ejerciendo presión sobre la fuerza negativa.

Abraham, sin embargo, afirmaba que la fuerza negativa surge de la misma fuerza positiva y tiene que ser operada de forma diferente, al absorberla en lo que llamamos la línea izquierda (la fuerza negativa). Él creía que el ego que crece en las personas debe ser estudiado y que hay que trabajar con este de la forma correcta. Esta es la razón por la cual el periodo que siguió en el desarrollo del grupo de Abraham es llamado Isaac.

El uso correcto del ego es llamado el sacrificio de Isaac, el cual significa que atamos nuestro ego y amenazamos con matarlo, totalmente dispuestos a sacrificarlo, aun cuando entendemos que no alcanzaremos al Creador sin este. Por otra parte, la semejanza y equivalencia con el Creador sólo puede alcanzarse si limitamos al ego correctamente. Para nosotros, es como cortar nuestra propia carne.

Nosotros aprendemos a controlar nuestro ego, a atarlo, a manejarlo, y a colocarlo bajo el atributo de amor y otorgamiento sin destruirlo y sin amenazarlo, y nos disponemos a romper con nosotros mismos (dado que el ego es todo el yo). Este proceso es parte de nuestra evolución, y cuando la llevamos a cabo, tenemos la oportunidad de hacer un trabajo correcto, productivo, y enfocado con nuestro ego. Esta es la esencia de la historia del sacrificio de Isaac.

(146497 – Del Kab.TV «Historias breves» del 10/15/14)

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