Hitos en el camino

Tu Bishvát, «El Año Nuevo de los Árboles», simboliza el fruto del trabajo espiritual, el crecimiento. En la primera etapa de nuestro camino espiritual, volteamos la intención egoísta Lo Lishmá en una intención altruista Lishmá, otorgar por el bien de otorgar.

Una vez que una persona adquiere la propiedad de Bína, se convierte en un «árbol de campo».

Entonces la persona se mueve a la fase de recibir por el bien de otorgar, y el árbol del campo estéril comienza a dar sus frutos. Este es el resultado del trabajo de una persona, en su grado. Ahora, utiliza su «árbol» para dar frutos, llenar las almas, y relacionarse con ellas como la fuente del otorgamiento, como el Creador. De esta manera la persona se convierte en el Creador y completa la corrección.

Nosotros, los cabalistas, vemos la conclusión de todo el trabajo del hombre en Tu Bishvát. En general, todas las festividades tienen doble función: Son la expresión de una cierta parte de nuestro camino, y al mismo tiempo contienen un cierto elemento en ellos que simboliza su finalización.

Pascua, la celebración de la salida de Egipto, significa lo que ya vemos, cómo abandonar el egoísmo, y por qué. Después de todo, es imposible salir de él sin saber el propósito. Shavuót, la fiesta de la entrega de la Torá, es también más que la adquisición de los medios de corrección: Sabemos por qué la recibimos. Rosh HaShaná, el Año Nuevo judío, es el comienzo de todos los cambios, y la meta final que ya está plantada en el plan inicial. El Día de la Expiación, Iom Kipúr, una vez más nos recuerda por qué vamos a través de la cadena de correcciones. Lo mismo ocurre con Januca y Purim.

Todas estas costumbres de nuestro mundo simbolizan los estados, los hitos en el camino de nuestra corrección espiritual. De ahí es de donde vienen.

No parecen ser especiales. En Tu Bishvát comemos frutas y dulces, ¡lo que es un indicio tenue! Purim también se parece más a una festividad para niños. Pero en realidad, estas son las fiestas más importantes, y sus resultados son los más convincentes. Es así porque se refieren a los resultados, el fruto de nuestros esfuerzos.

Purim representa la corrección final, el final del camino. A continuación, ambas fuerzas, la positiva y la negativa, se apoyan una a la otra y participan en el alcance de la meta final. Tu Bishvát también simboliza la maduración del fruto, y la diferencia entre ellos está en el nivel de percepción. El árbol del campo es el nivel vegetativo, mientras que Purim son grados más altos.

(33323 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 21/01/2011, «Porque el hombre es el árbol del campo»)

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