La alegría es el parámetro para el camino correcto

Dr. Michael LaitmanBaal HaSulam, «Shamati #58», «La alegría es un reflejo de las buenas obras»: Incluso si uno evidentemente ve que pronto caerá de su grado, Él aún lo sentencia a uno a donde está. Esto significa que si uno ha tomado ahora la decisión de asumir sobre sí la carga del Reino del Cielo para la eternidad, esto es considerado plenitud.

Sin embargo, si uno asume sobre sí la carga del Reino del Cielo y no quiere que ese estado permanezca en él por siempre, esta cosa y esta obra no se consideran plenitud, y naturalmente, la Luz Superior no puede venir y reposar en estas.

Esta es una pregunta básica: ¿Cómo decidimos si es para la eternidad o no es para la eternidad? Se trata de lo que la persona ve como su meta y su futuro.

Existen muchas organizaciones en el mundo, muchos grupos y sociedades que requieren de una cierta dedicación y conexión de sus miembros. Ustedes pueden tomar el ejemplo que gusten comenzando con el mercado bursátil, un equipo de futbol, una unidad militar, o alcohólicos anónimos. Cada organización requiere dedicación y compromiso, dado que de otra forma no puede haber conexión.

Pero alcanzar un estado espiritual requiere dedicación al entender que es imposible alcanzar esta meta sin la conexión mutua y que en realidad se alcanza en la conexión entre nosotros. El Creador es una imagen que establecemos a partir de nuestros esfuerzos por llegar al otorgamiento mutuo entre unos y otros. Entonces la dedicación aquí es el mismo asunto, el mismo vehículo, la misma manera de anhelo, de alegría, y esfuerzo del cual está construida el alma;  por eso es llamado auto sacrificio.

Ahora yo le doy a la caja de dinero colectiva del grupo todo lo que tengo en mi deseo de recibir, todo el llenado mediante el cual quiero reanimarlo y asegurar su existencia, toda la energía, la alegría, el esfuerzo, las esperanzas. Cuando todos hacen eso, construimos la infraestructura colectiva mediante nuestros esfuerzos colectivos en los cuales el Creador es revelado, mediante la conexión de «Israel, la Torá y el Creador son uno».

Yo con respecto al grupo significa yo con respecto a Israel, y después nosotros como «Israel» acudimos al Creador con el fin de encontrarlo a Él ahí entre nosotros, nuestra fuerza general de otorgamiento, al conectar todo en un todo único. Entonces se requiere de un esfuerzo colectivo. Nosotros podemos medir si este esfuerzo es correcto o no de acuerdo al nivel de nuestra alegría. Es imposible seguir el camino correcto y no sentir alegría. De otra manera yo no puedo dedicarme a la vasija general espiritual que estamos construyendo.

Entonces la alegría es el principal parámetro de las buenas obras, como un espejo. Tenemos que trabajar en esto para sentir el júbilo espiritual, un despertar, energía, poder, alegría, unicidad y una sensación de bendición. Esas son señales externas de acuerdo a las cuales podemos imaginar la veracidad de nuestras acciones internas. Si nuestra acción es correcta convocará sobre nosotros el júbilo, la alegría, esperanza, la conexión entre nosotros, etc.

Pero si no hemos llegado a la acción correcta en la conexión entre nosotros, entonces en correspondencia, careceremos de todas esas sensaciones: la alegría, el júbilo, etc. Es muy fácil revisar si existe alegría. La persona no puede llorar y afirmar al mismo tiempo que está contenta. Ustedes deben sentir alegría en todo su ser, como se nos dice, «Hasta que todos mis huesos lo digan».
(110547) 
De la 1º parte de la Lección diaria de Cabalá del 6/20/13, Shamati # 58

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