La causa del antisemitismo

laitman_543_01Pregunta: El pueblo judío hace muchas cosas y obras buenas. Pero los no judíos lo ven negativamente y, en vez de ver que somos buenos, nos ven malos. ¿Por qué?

Respuesta: ¿Cuál es el bien que nosotros, las personas más inteligentes y educadas, hacemos al mundo? ¿Hemos cumplido nuestra misión de ser Luz para las naciones? ¿Por qué deben amarnos?

Intuitivamente la humanidad siente que traemos daño y odio al mundo. No nos imaginamos cómo esto es posible, por eso preguntamos, ‘¿Qué estamos haciendo mal? ¡No deseamos ningún mal a nadie! ¿Por qué nos odian a nosotros y no a las personas que tratan de destruir a otros? ¿Por qué?’ Busco el motivo y trato de encontrar la verdadera causa de este fenómeno.

¿Por qué Corea del Norte, con quien nunca hemos tenido ninguna relación, tiene el primer lugar mundial en antisemitismo? ¿Por qué tanto odio?

El antisemitismo existe dentro de la naturaleza, es su ley y no hay nada que podamos hacer al respecto. Ninguna lógica nos ayudará. Si este fenómeno se ha observado por miles de años, entonces, debemos tomarlo en serio y no a nivel de sentimientos. Tenemos que llegar al fondo de por qué ocupamos un lugar en la naturaleza y el resto del mundo otro lugar.

Durante los últimos 40 años, he estudiado las leyes de la naturaleza. Antes de eso, mi especialidad fue biocibernética. Pero a lo largo de estos 40 años me he dado cuenta de que la unidad es la base primordial que existe en la naturaleza y no hay nada que uno pueda hacer al respecto, porque no podemos ir en contra de una ley de la naturaleza.

Abraham no era judío, era un antiguo babilonio que adoraba ídolos. Pero que anhelaba entender por qué había tal desconexión en su sociedad, reveló que en la naturaleza existe la ley de unidad y que la humanidad necesita llegar a unirse. Desde el momento del Big Bang hasta la corrección final, la naturaleza se esfuerza por la unidad dentro de sí misma, después de haber revelado esta ley, Abraham comenzó a enseñarla a todo el que quería aprender.

Las personas más sensibles, desarrolladas y entusiastas se unieron a él. Con ellas salió de Babilonia. Empezaron a llamarse a sí mismos Yehudim, de la palabra ‘Yijud’ (unidad) o Ivrim de la palabra ‘Laavor’ (cruzar).

Hasta antes de la destrucción del Segundo Templo, este grupo cumplió su misión. Pero desde el momento del último exilio, ya no lo ha hecho. Y hasta que nos unamos y entendamos nuestra misión, hasta que lo percibamos y anunciemos al mundo, no podemos esperar nada bueno.

Porque en definitiva, todos los babilonios, es decir, toda la humanidad, tiene que llegar a la unificación. Y nosotros somos los que tenemos que traer esta unidad al mundo.
[163442]
De una conferencia pública en Nueva York, 20/jul/15

Material relacionado:
El antisemitismo es una ley de la naturaleza
Antisemitismo: una comprensión profética del futuro
Las raíces del antisemitismo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *