Las religiones, la ciencia, la filosofía, todo lo que el hombre ha desarrollado, está destinado a acercarlo al Creador. Pero esta conexión en realidad se cumple mediante la sabiduría de la Cabalá.
Si yo estudio el quinto nivel de “grosor” de mi deseo y el proceso que tiene lugar en este en conexión con diferentes periodos o valores, entonces generalmente es llamado “ciencia”, “filosofía”, o “sicología”. De una manera u otra, estudio lo que está sucediendo dentro de mi deseo de recibir.
¿Cuándo estudio eso? Durante el exilio. Ese es el momento adecuado y la situación adecuada.
Aparte, hay personas que anhelan elevarse por encima de su deseo de recibir, por encima del exilio. Así ellos desarrollan esta habilidad internamente-ellos estudian los niveles superiores con la ayuda de la sabiduría de la Cabalá. En este nivel adquieren una conexión con el Creador, lo cual significa que construyen su deseo de recibir para que este tome la forma del Creador.
Este no tiene forma o estructura, y con el fin de estabilizar este parecido, convoco a la Luz Circundante que me reforma. Esta Luz entra en mi deseo y construye la forma de otorgamiento en mí, la cual es similar al Creador, la Luz que Retorna.
Entonces la ciencia, la filosofía, y la sicología hablan acerca de lo que está sucediendo dentro de nuestro deseo de recibir. Desarrollamos esas disciplinas sin cambiarnos a nosotros mismos sino de una forma racional. Entonces incluso la peor persona puede alcanzar grandes alturas en cada campo de la ciencia. Un filósofo puede ser un Nazi y en realidad cualquiera. Hoy es posible organizar un concepto sicológico que justifique toda la maldad en el mundo.
La sabiduría de la Cabalá, por otra parte, tiene un enfoque diferente: Una persona se cambia a sí misma hacia el bien, hacia el otorgamiento, y hasta este grado, descubre al Creador. Esta es una sabiduría totalmente diferente, y un científico ordinario no puede entenderla, ya que está basada en la transformación de una persona.
Hoy, ese cambio es necesario, ya que la dimensión superior que está siendo revelada nos obliga. De aquí surge el predicamento de la ciencia, la filosofía, y del hombre. Si no empezamos a cambiarnos de acuerdo a la Santidad que está siendo revelada, nos encontraremos opuestos a esta. El problema real no está oculto en este mundo, sino en el hecho de que el Creador “aterriza” en nosotros, la red integral de conexión general mutua. Está sobre nosotros, como un platillo volador gigante de un filme de ciencia ficción, y desciende, dejándonos así cada vez menos opciones para maniobrar. Esperemos que las personas entiendan esto.
Entonces todo depende de una persona: si se cambia a sí mismo con el fin de continuar su desarrollo de forma correcta ahora, o no lo hace.
Volvamos a la ciencia y la filosofía: El exilio del pueblo judío y su integración con las naciones del mundo estaba destinado a proporcionarnos la ciencia, la información acerca del deseo de recibir. La sabiduría de la Cabalá por otra parte, nos enseña acerca de la realidad externa, cambiando nuestro deseo, y está organizada de esa manera para que la Luz pase a través del deseo y le dé la forma del otorgamiento. Sin el paso de la Luz, la sabiduría de la Cabalá no existiría. Apareció cuando las personas comenzaron a explorar su deseo, su estructura, y la vida, y tras haberla examinado, comenzaron a atraer la Luz que Reforma hacia ellos, lo cual significa que comenzaron a reformarse, y a cambiar hacia el bien, hacia el otorgamiento en lugar de la recepción.
La Luz cambia mis discernimientos, y yo reúno los datos y eventualmente descubro una nueva ciencia llamada “la sabiduría de la Cabalá”.
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