Cuando la ciencia se convierte en un negocio

No podemos hablar acerca de algo seriamente, científicamente, basados en hechos que no hemos descubierto. Tratamos de estudiar la realidad compleja de este mundo en partes, e incluso si no podemos separar una de otra, aún podemos describir las cosas y tener algo en qué basarnos.

Por otra parte, no sabemos qué significan la Luz y la vasija, una acción y un potencial, qué son el tiempo, el movimiento, y el espacio en el sentido espiritual y cómo elevarnos por encima de ellos. Aquí ni siquiera identificamos elementos básicos y en realidad no podemos discutir esos detalles.

Baal HaSulam dice que la “filosofía se ha envuelto en un Talit que no es suyo”, lo cual significa que trata de algo que no le pertenece. Cómo es posible discutir conceptos abstractos, la Luz y la vasija, y una dimensión que está por encima de este mundo si no estás ahí. Si lo imaginas, vas a Hollywood, tal vez hagan una película de tus fantasías. En cualquier caso, no es ciencia y ni siquiera son opiniones que pretenden ser científicas, sino un puro adorno.

Entonces tras exagerar en descripciones abstractas, los filósofos las abandonaron y hoy ya no se ocupan de estudios “terrenales”. Son incapaces de continuar presentando sus propios conceptos teóricos.

Este es otro aspecto de la crisis que nos muestra las limitaciones del hombre al tratar con este mundo. Si la evolución lo ha traído a elevarse a un nivel superior y no hace nada, descubre los límites de su camino y la crisis.

La filosofía es básicamente una ciencia acerca de la vida, algo que es sublime y requiere que una persona se eleve por encima de su naturaleza. Tiene que ser objetivo, tiene que estar adaptado a la naturaleza: tiene que elevarse por encima del nivel humano en este mundo. Alguna vez los filósofos operaron en esta dirección, Platón y Aristóteles, por ejemplo, advirtieron acerca de transmitir la sabiduría a aquellos que no fueran dignos de ella. Ellos entendían la grandeza de la sabiduría y entendieron la naturaleza humana, y trabajaron por encima de ello con el fin de estar por encima de ello de cierta manera.

Hoy no quedan rastros de esto, al contrario, los científicos quieren “disfrutar ambos mundos”, lo cual significa que persiguen un doble beneficio: tanto científico como financiero. Este es el fin de la sabiduría. Ha sido vendida.
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(De la cuarta parte de la Lección diaria de Cabalá 6 de diciembre del 2012, “La sabiduría de la Cabalá y la filosofía”)

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