La clave del éxito: Arvut (Garantía Mutua)

Aún no podemos separarnos de nuestro deseo de disfrutar, no hemos caído en la desesperación ni hemos clamado por este trabajo de esclavitud del faraón. Necesitamos ver que estamos del lado del ego, frente a un abismo y en el otro lado está nuestra liberación del faraón, de pensar en mí mismo, de la constante búsqueda de mi propio beneficio. Cuando nos demos cuenta que no somos capaces de saltar sobre este abismo, clamaremos. Necesitamos combinar todos nuestros esfuerzos con el fin de sentir esta impotencia común. 

Cuando sintamos que el ego común nos mantiene en esclavitud, que evita que partamos y cuando queramos saltar sobre el abismo y huir del faraón para ser libres y no esclavos del egoísmo, entonces gritaremos. Y ese llanto en sí, ya es liberación.1

Nuestro grupo mundial de Bnei Baruj pertenece a esa parte del alma común que ahora recibe un despertar mediante la iluminación general del mundo. Por lo tanto, nos reunimos y organizamos un grupo que desea revelar al Creador. El Creador te trae al grupo, pone tu mano en la buena fortuna y la elección es tuya: elegirás seguir el camino de la Luz o el camino del sufrimiento. 

Todos tenemos un destino, porque con nuestras acciones en el grupo despertamos una chispa común que debe ser revelada en nuestra conexión como sensación de la fuerza superior. Esta sensación está acercándose porque cada día que pasa incrementamos las condiciones necesarias para juntos sentir al Creador. 

¡Es realmente un milagro que nos sucede, porque ese estado, ese trabajo, no ha existido por miles de años! Y aún cuando hacemos correcciones pequeñas, avanzando gradualmente, con pasos diminutos, eso es la corrección general, justo en la base de la creación, a diferencia de la corrección individual. Existen momentos en que el individuo comienza a sentir un pequeño despertar espiritual, pero no es la corrección. Vivimos en la era del Mesías y de acuerdo a las exigencias de la época, debemos buscar la corrección general y transmitirla al pueblo de Israel y a la humanidad. 

Este es un camino mucho más difícil y gradual, comparado con el trabajo individual de las generaciones pasadas de cabalistas, pero conduce hacia la corrección genuina de la creación, de Adam HaRishón. Mientras avanzamos, veremos cómo debemos alcanzar la meta de la creación..2

La garantía mutua (Arvut) es clave para el éxito; no es necesario nada más. Es lo único que hace falta en el sistema de Adam HaRishón para conectarlo una vez más, después de la ruptura. Todas las partes del alma ya están ahí, como partes de una maquinaria que necesita ser ensamblada. El orden correcto de nuestra conexión y comunicación es llamado garantía mutua. Sólo necesitamos acercar todos los detalles e introducirlos en el trabajo común. No tiene nada que ver con el material en sí; éste sólo es necesario para establecer las conexiones. 

Todo es resuelto en el pensamiento. El Creador nos permite una y otra vez sentir nuestra separación más y más y una vez más intentamos unirnos y lograr unidad. Y, gradualmente avanzamos hasta que recibamos la medida completa.3
De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 12/dic/19, Escritos de Baal HaSulam, “Arvut (Garantía Mutua)”
1 minuto 8:20
2 minuto 19:30
3 minuto 23:10

Material relacionado:
La Historia de la Humanidad – El desarrollo de la Responsabilidad Mutua (Arvut) – Parte 1
Arvut: La ley del alma general
El hombre debe expresar amor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *