La conciencia es la responsabilidad relacionada con el objetivo. La conciencia por sí misma no existe. Cuando la interpretamos aislada de todo lo demás, la entendemos como un autocastigo egoísta y nada más.
Si quieres medir correctamente cualquier propiedad, debes asociarla inicialmente con el Creador como punto de referencia, luego atraerla hacia ti y comenzar a explorarla.
Pregunta:
¿Qué pasa si una persona no está en la consecución del Creador?
Respuesta:
Por eso nuestra conciencia es como una vela: gira hacia donde tú la giras.
Pregunta:
¿Cómo se puede aprender a interpretar correctamente este concepto?
Respuesta:
No hay manera. Bajo la influencia del entorno, puedes hacer lo que quieras contigo mismo.
Pregunta:
¿Se refiere a la sociedad humana?
Respuesta:
Aunque crezcas entre animales, recibirás influencia de ellos y llegarás a ser como ellos. Entonces al menos tendrás conciencia.