Reportaje (traducido de Scepsis.ru): Los últimos años, que generaron la «era de la globalización», no pasarán a la historia como años de prosperidad. Se les estudiará (si queda alguien que los estudie) como épocas de sangrientas guerras regionales, pobreza galopante en el Tercer Mundo y la crisis de la clase media occidental; una época en la que el progreso tecnológico y la especulación financiera trajo como consecuencia una ganancia exorbitante a algunas decenas de miles y lanzó a cientos de millones al fondo de la escala social.
La crisis actual no será una excepción: mientras platicamos algunos ya están haciendo planes para asegurarse que las pérdidas que sufrieron los especuladores financieros les sean reembolsadas con cargo a los ciudadanos comunes y corrientes y a los deudores de países pobres.
Mi comentario: Todo depende de cómo se observe la crisis. La Cabalá la contempla como el inicio de un bien – como la revelación del mal que es nuestro egoísmo y la revelación que el egoísmo es la única fuente del mal en nuestras vidas. Es la razón por la cual tan sólo percibimos una fracción diminuta e insignificante de nuestra existencia eterna. A esta revelación, que el egoísmo es malo, le seguirá la renuncia de él y después la corrección del egoísmo humano hacia el otorgamiento y el amor.
Sentiremos entonces nuestra existencia como armonía eterna, llamada el Mundo Superior o Paraíso. Y lo sentiremos durante nuestra vida en el cuerpo físico y después de su muerte. Así pues, aceleremos este proceso estudiando el método de nuestra corrección.
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