La etiqueta no es el desarrollo

De los materiales de los principios de la educación global: “Una persona más desarrollada siente que incluso una pequeña maldad dentro de él es insoportable. La percepción de esta maldad  obliga a una persona a deshacerse de ella, justo como todo lo demás que es dañino. De esto se concluye que el nivel de desarrollo de la persona es definido por su sensibilidad a la oposición entre él y la ley común de la naturaleza: amor y otorgamiento.”
Le enseñamos a los niños a comportarse apropiadamente en la sociedad, a lucir bien ante los ojos de los demás. Por ejemplo, es natural para un niño ensuciarse al comer y al jugar, pero le explicamos que esas son malas maneras. En otras palabras, incrementamos su egoísmo, para que el desdén de otras personas se vuelva un factor importante para él. El mismo antiguo salvaje existe aún dentro de la persona, pero, en el exterior todo es muy correcto.
¿La pregunta es deberíamos estar mejorando nuestras interacciones externas? Al hacerlo, nuestro ego crece aún más. Parecemos propios y respetables. Hay escuelas completas de buenas maneras donde le enseñan a una persona las reglas del comportamiento apropiado. En vuestro mundo, una persona bien educada es llamada “desarrollado” pero no estamos hablando aquí de la corrección del egoísmo, sino de lucir mejor.
Por supuesto, todo esto es una mentira que la ciencia de la Cabalá no toma en cuenta. Dejen que un hombre viva en la jungla africana, y dejen que coma con sus manos de un recipiente común. Esto no significa que es menos desarrollado que un caballero de Londres que maneja impecablemente la vajilla
Obviamente, los buenos modales se deben ejercer en la sociedad humana, y nosotros no los estamos ignorando. Sin embargo, ellos no se relacionan con la corrección interna de una persona. La corrección interna se basa en la revelación del mal
Se trata de una cuestión de intenciones. En este caso, una persona no tiene que mirar el exterior, sino profundizarse en el interior. ¿Cuán agradable es él hacia los demás en su intención por el bien del otorgamiento? ¿Él se relaciona bien con los demás en su alma?
La presencia externa, detrás de la cual se encuentra el deseo de utilizar a los demás, no es de ninguna ayuda aquí. Por el contrario, todo se define por el enfoque interno, mientras que el exterior puede convertirse en su proyección.
Por otra parte, aunque puede ser que independientemente de mí amor para con mi pequeño hijo exteriormente, yo  muestre rigor e incluso lo castigue porque no tengo otra opción. De lo contrario, él mismo se podría dañar.
Mi amor por él a veces requiere medidas duras, y yo tengo que incrementar este amor para poder  limitarlo o contrariarlo externamente.
En relación con la naturaleza, con el Creador, todos somos niños pequeños, y esta se relaciona con nosotros exactamente de la misma manera. Dentro de la naturaleza, la fuerza del amor y la unidad de todas las partes, gobierna. Esta fuerza pueden incluso crear un cuerpo vivo, con todas las partes en armonía unas con otras. Ellos no solamente están viviendo, sino que se están desarrollando, por encima del estado animado, al nivel de la naturaleza en sí, al nivel humano.
Es el amor, infundido en la base de la fuerza de la naturaleza, que se revela en la armonía de todas sus partes.
[39222 De la 4 ª parte de la lección diaria de Cabalá del 27 de marzo del 2011, «Principios de la educación global»] 

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