Pregunta: Me gustaría agradecerle por su sinceridad en sus respuestas a todas las preguntas y por su infinita paciencia.
Respuesta: ¡Si me conocieras! Por naturaleza soy una persona extremadamente impaciente. Tengo un carácter terrible. Otras personas que me conocen más de cerca y me ven más a menudo pueden confirmar eso. No tengo ninguna paciencia.
Les doy esto como un ejemplo: Cuando tienes la importancia de la meta, te vuelves completamente diferente. Te vuelves suave, paciente, y dispuesto a repetir las mismas cosas cada día. No me reconozco a mí mismo.
¡La importancia de la meta! También Baal HaSulam escribe acerca de esto. No hay nada aparte de eso.
(87337)
Material Relacionado:
Tratando al entorno como a un hijo amado
Apoyo en el camino espiritual
No existe la fatiga en el mundo espiritual!