La medida de mi esfuerzo

Pregunta: Por un lado decimos que debemos exigir la revelación ahora, a pesar de la duración de nuestros estudios, y por otro lado existe la noción de la medida necesaria de esfuerzo, que debe hacerse en la etapa de preparación. ¿Cómo van juntas las dos cosas?

Respuesta: Alcanzar la medida necesarios significa alcanzar la verdadera necesidad. Ninguno de nosotros puede siquiera comenzar a sentir esto. Nosotros simplemente nos sentimos mal en nuestro ego y así que estamos listos para escapar de él hasta cierto punto. No más que eso.

La espiritualidad comienza a partir de la revelación de nuestra conexión mutua. Nosotros aun no hemos empezado eso y no lo hemos alcanzado. No hemos comenzado este proceso y no hemos tocado la vasija entre nosotros.

En cada uno de nosotros sólo hay vacío, nada. No hay una vasija, sino simplemente un punto. Además de eso, todo lo demás que hay en ti pertenece al nivel bestial y no tiene nada que ver con la espiritualidad. El  «humano» en ti es sólo un punto en el que no hay nada. Este punto se desarrolla sólo por medio de la conexión con otros puntos y así este agrega  «carne» y crea un «cuerpo» espiritual.

El trabajo preliminar para alcanzar la medida necesaria, sólo se necesita para empezar a unirse con los amigos. Ninguno de nosotros tiene nada, nadie entiende nada. Salimos de Egipto como una «multitud» que escapa sin saber hacia dónde, en la oscuridad total que cubre todos nuestros deseos, pensamientos e intenciones. Esta es el escape de los esclavos del egoísmo. De lo contrario, no pueden salir. Ellos son sacados después de estar en un estado de no tener opción, y nada más se les exige. Entonces comienzan a quejarse a Moisés, ellos construyen el becerro de oro, pero esto es realmente el camino a la espiritualidad, de lo contrario no nacerás.

Por lo tanto la medida de esfuerzo es cuando comprendes que la vasija espiritual es la conexión con los demás. Esta no te pertenece. Es un momento muy duro, porque aquí empiezas a atravesar la pared para alcanzar el mundo espiritual. En un lado de la pared te encuentras en el ego, en tu individualismo, y en el otro lado de la pared será claro para ti que tu «yo» espiritual es lo que hay entre los demás y tú, según la medida en la que tú estás dentro de ellos, en sus deseos y en sus pensamientos, cuando dejas tus propios pensamientos y deseos tras esa pared.

Sólo la Luz puede hacer eso por ti, pero debes imaginar esto y pensar en ello. Nada más que eso se te pide.

(70671 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 2/22/12, «Introducción al Estudio de las Diez Sefirot»)

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