El Creador es la auténtica fuerza que actúa en la realidad. En nuestro camino podemos alcanzar al Creador, Su plan, Su obra, y por lo tanto volvernos los «trabajadores del Creador», es decir que participamos en este trabajo nosotros mismos como Sus socios.
Para que esto suceda necesitamos que nos sea revelada Su mente. Después de todo, al final nos elevamos al grado más alto de toda la creación, a su programa y al propósito que la anticipa.
«El fin de una acción está en su pensamiento inicial». Alcanzamos el punto en la mente del Creador desde el cual Él comenzó la obra, en el que Él pensó en la creación. Todo se origina a partir de este pequeño punto, es la mente que actúa, que crea, la que nosotros adquirimos.
(41701 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 4/28/2011, «La mente que actúa»)