La salvación del mundo está en la monarquía

Comentario: El escándalo continúa en Francia. Veinte generales escribieron una carta a Macron, diciendo que Francia se acerca a la guerra civil, que hay enclaves en el país en los que no se puede entrar, que tienen sus propias leyes, que los extremistas del Islam aparecen cada vez más y en principio, hay dos estados en Francia. La sensación es que una guerra civil se aproxima. 

Mi respuesta: La inminencia de una guerra civil está en todo el mundo, en todos los países. Hay gran oposición y los países están divididos en dos o tres fracciones. 

Pregunta: ¿Pueden los gobiernos imponer medidas drásticas en la actualidad? Por ejemplo, de hecho, existen enclaves en Francia a los que no se puede entrar y que tienen su propia ley. La misma situación existe en Bélgica y Dinamarca. 

Respuesta: No, no pueden. Porque no hay un rey, no hay autoridad única. No hay una persona que pudiera decir: “El estado es mío”. Hoy se puede ver cuán necesario es esto. ¡Y nadie puede decir nada en contra! 

Pregunta: ¿Piensa usted que debería haber una monarquía, con esa educación?   

Respuesta: Si, con esa educación, pero todas han desaparecido.. 

Pregunta: De modo que, ¿necesitamos un monarca que diga “Esto es mío, esta es mi casa, este es mi pueblo, mis ciudadanos”?  

Respuesta: Sí. Es decir: ¡“Este soy yo”! Es un efecto maravilloso de la fuerza superior en nuestro mundo. Pero esa persona no puede aparecer. Debe ser aceptado por todos de forma incondicional. Debe contar “lesse passé“—una certificación de que él es virrey de Dios. ¡Así es como solía ser! 

Comentario: Eso es maravilloso. Siento que todo se arreglaría. Pero lo que hubo antes y hoy, no es realista.

Mi respuesta: Todo se trata de que el mundo llegue a ese estado por sí mismo. No desde arriba, sino por sí mismo.  

Comentario: Siento que la palabra “democracia” destruyó pilares y cimientos. 

Mi respuesta: La democracia no puede existir por naturaleza, puesto que todos son diferentes, distintos uno de otro. Por eso, no puede haber igualdad. Debe surgir precisamente de la desigualdad, cuando todos entienden que no son iguales y compensan juntos esta inequidad. Y así, la democracia se desarrollará. Este es el futuro democrático. Uno verdadero, no el que tenemos hoy.

Nadie es igual a otro: todos son diferentes de alguna forma. Es lo primero. 

Segundo, nadie siente que debería ser igual a otro. Todos se sienten grandes, superiores, más valiosos que los demás. Por consiguiente, aquí se necesita una metodología especial, con la que conscientemente nos identifiquemos unos con otros. No quiero ser superior a los demás, no quiero ser inferior a los demás, tenemos que buscar igualdad. Pero debe hacerse de forma consciente, tanto que sea exactamente lo que deseo. ¡Nada más! Únicamente entonces puede haber paz y felicidad en la Tierra.

Pregunta: ¿Cuándo alcanzaré esa conciencia? Es una percepción muy elevada. 

Respuesta: Si, pero nadie la cultiva, nadie la difunde, nadie la enseña. Se necesita un gran trabajo educativo. 

Comentario: Es decir, decimos a los hijos: “¡Sé más fuerte! ¡Sé superior, mejor que los demás!” 

Mi respuesta: ¿Para qué? Ser más fuerte, superior y mejor, ¿por qué? Para que puedas mostrar a todos cómo ser igual. Porque eso no destruye tu individualidad. 

Pregunta: ¿Qué significa mostrar a los demás, ser igual? ¿qué tengo que decir, qué mostrar? 

Respuesta: Que realmente quieres ver a todos iguales. En todo. 

Pregunta: ¿Y para esto se me dio talento? 

Respuesta: Todo lo que haces es sólo para crear igualdad entre todos. Seguro que todo es hermoso y los comunistas y los socialistas ya lo han intentado.

Pregunta: ¿Dónde está el error? 

Respuesta: ¡Por supuesto! No puedes hacerlo sin corregir tu egoísmo. Necesitas desarrollar al hombre que entienda: no golpear a los demás, sino educarse a sí mismo y a los demás. No es nada fácil.  

Pregunta: No es fácil. Es decir, el hombre, de una forma u otra, tiene que darse cuenta de que es un egoísta?

Respuesta: Al reconocer el mal. Pero hay esperanza, porque el mundo avanzan hacia el reconocimiento del mal. ¿No vendrá después de una seria guerra mundial, una catástrofe? 

Esperemos y veremos.
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De Kabtv “Noticias con el Dr. Michael Laitman”, 10/may/21

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