Lo Lishmá: Tener algo que corregir

Pregunta: ¿Es la intención de Lo Lishmá una etapa necesaria del desarrollo espiritual?

Respuesta: Por supuesto. Cada vez se nos revela que estamos actuando con la intención de Lo Lishmá, es decir, en beneficio propio. Entonces exigimos la luz que reforma para que corrija Lo Lishmá por la intención altruista de Lishmá.

Tengo 613 deseos y si en alguno de ellos actúo en beneficio propio, esto se llama Lo Lishmá. Si a partir de este deseo actúo en aras del otorgamiento, esto ya es Lishmá. Estamos hablando de dos estados necesarios, uno de los cuales resulta del otro. Primero se revela la inclinación al mal, luego la Torá, la especie, la corrige por una buena, y la intención egoísta se convierte en una altruista.

Está escrito: “No hay un hombre justo en la tierra que haga el bien y no peque”. Debemos venir de Lo Lishmá a Lishmá mientras corregimos cada uno de nuestros 613 deseos.

Pues bien, si una persona no corrige su inclinación al mal y no utiliza la luz que reforma según el método cabalístico, entonces ni siquiera se le revela su propio mal. El mal que se hace en nuestro mundo no es el mal del que estamos hablando. Es cuando no descubres en ti mismo la intención por el bien de recibir, y no tienes conexión con el asunto del deseo que necesita ser corregido. Bueno, sigue siendo un “ángel” por ahora. 

 

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