Los bebés – Físicos y espirituales

He recibido numerosas peticiones para que explique la correlación que existe entre el desarrollo del bebé en este mundo y el desarrollo del alma en el Mundo Superior. He aquí la explicación.

El Talmud Eser Sefirot, el libro de texto fundamental de la Cabalá que tiene más de 2000 páginas es un texto muy difícil, tiene cerca de 300 páginas que hablan sobre el desarrollo intrauterino del alma en la matriz (el AHP) del Partzuf Superior (la madre, Ima, Bina). Este desarrollo puede continuar durante siete, nueve o doce meses, pero generalmente dura nueve meses. Lo sigue el nacimiento y después 24 meses de lactancia, lo que también se describe en 200 páginas de un texto muy difícil.

¿Qué nos dicen estas extensas y complejas descripciones en un lenguaje sencillo? El alma inicia su desarrollo con el punto en el corazón, cuando una persona pregunta, “¿Cuál es el significado de mi vida”. En seguida, la persona comienza el desarrollo de su alma al atraer la Luz Superiores a este punto. Pasa primero a través de algunas etapas preliminares que se llaman ocultación sencilla y ocultación doble para después entrar en un estado que se llama concepción (Ibur). En este estado, se vincula al Partzuf Superior, siempre y cuando acepte permanecer junto a El a pesar de todas las dificultades. Y las dificultades no hacen sino aumentar, pero fortaleciendo su conexión con el Ser Superior, a pesar de los disturbios creados por el egoísmo que tira de él hacia atrás, constantemente absorbe las cualidades del Ser Superior, amor y otorgamiento. Este proceso continúa hasta que alcanza todas las propiedades del Ser Superior por medio de la anulación de sí mismo. Esta anulación de sí mismo también impide que él se convierta en un disturbio o un cuerpo extraño en el Ser Superior.

Cuando ha absorbido todas las cualidades del Ser Superior, concluye el período de absorción pasiva de las cualidades del Ser Superior, el desarrollo en la forma de un embrión. Un embrión se desarrolla pasivamente recibiendo la Luz y por eso nos referimos a él como sangre (Dam, de la palabra Domem – inanimado), o una adopción pasiva de las propiedades del Ser Superior.

Dicho de otra manera, el estado que llamamos embarazo se termina cuando una persona desea pasar de anularse a sí mismo a interactuar activamente con el Ser Superior. Esto obliga al Ser Superior a rechazarlo, con el fin de poner a término la interacción previa. Lo mismo que cuando un embrión permanece en la matriz de su madre demasiado tiempo y provoca un rechazo. El Ser Superior empuja al inferior lejos de Él y fuerza al inferior a comenzar interactuando con Él más activamente – la lactancia. El Ser Superior lo realiza creando las condiciones que permiten al inferior recibir la Luz de Hassadim (leche). Sin embargo, la leche se convierte aún en sangre (Dam) en el inferior.

El período de la lactancia dura 24 meses y durante este tiempo el inferior adquiere propiedades activas de otorgamiento (Bina, Galgalta Einaim). Este nivel permite a la persona existir en el volumen completo del Mundo Superior y ser totalmente independiente de su egoísmo, percibir al Ser Superior y aprender de Él.

El conocimiento de las leyes que operan en nuestras raíces y la forma en que las Fuerzas Superiores operan nos proporciona un entendimiento absoluta sobre cómo de manera precisa debemos tratar y educar a un niño, cómo interactuar con el feto y el recién nacido, así como con un adolescente. Nos permite construir el sistema exacto de interacciones y crear las condiciones para realizar la oportunidad que tenemos en esta vida de alcanzar el propósito de nuestra creación.

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