Mientras ascendemos, el temor se desactivará

Pregunta: ¿Qué es temor?

Respuesta: El temor es siempre el miedo a perder algo. Después de todo, yo no soy más que el deseo de disfrutar. ¿A qué le teme este deseo? A que algo que posee desaparezca de él, o a no ser capaz de adquirir algo a lo que realmente aspira. En pocas palabras, se trata del miedo a una pérdida.

La confianza se contrapone al ego, al deseo de disfrutar. Es la confianza de que yo no sentiré ninguna carencia, que siempre existo dentro de mis amigos, que siempre estaré satisfecho con ellos en todo sentido, y que, indudablemente alcanzaré la Luz superior que nos llenará. Nada me molestará una vez que me eleve por encima del ego.

Tenemos que llegar al atributo de otorgamiento. El atributo de otorgamiento es la sensación de absoluta confianza. Yo no siento ninguna carencia, y ya no tengo dudas, preocupaciones ni temores. Este es el estado de Jafetz Jesed, (aquel que no desea nada para sí mismo), como en la parábola del hombre justo que vive en el bosque sin siquiera una camisa. Él no necesita nada.

En este caso, no tengo problemas. Me separo de mi deseo de disfrutar. Al hacer esto, yo adquiero confianza en el estado de Jafetz Jesed. ¿Por qué la confianza es llamada el ropaje de la Luz? Es debido a que la Luz de Jassadim (misericordia) es la vestidura de la Luz de Jojma (sabiduría). Esto es exactamente lo que necesito. Otra palabra para la Luz de Jassadim es confianza. La separación del ego, el grado de separación, es conocida como confianza.

Cuanto más avanzo, más crece mi ego de acuerdo con el principio de «el que es mayor que su amigo, su deseo es más grande que él». Cada vez, se me da un ego mayor, incluso preocupaciones y penas aún mayores. Mientras yo me elevo por encima de esto, adquiero una mayor cualidad de Jesed. Esto significa que adquiero una mayor confianza. Yo no dependo de mi deseo de disfrutar. No estoy preocupado por alguna pérdida ni por alcanzar algo.

Cuando alcanzamos la espiritualidad, el grado de Jafetz Jesed, dejamos de preocuparnos a tal punto que incluso dejamos de preocuparnos por nosotros mismos en cuanto al hecho de si alcanzaremos la Luz Superior. Este es un estado absolutamente opuesto: yo quería de una manera muy fuerte alcanzar el mundo espiritual, adquirir el atributo de otorgamiento, pensé que este me daría posibilidades ilimitadas. De repente, descubro que yo no quiero nada. Estoy bien como estoy. Entonces, empiezo a trabajar con el ego de una manera diferente.

Hablaremos de estos estados avanzados, pero nuestra primera parada es alcanzar un estado en el que yo me elevo por encima de lo que tengo ahora, en el que me disuelvo en el grupo. Entonces, yo realmente no siento ninguna carencia, y puedo comenzar a revelar la Luz superior.

¿Qué es la Luz superior? Es un grado del otorgamiento de uno a los demás, la preocupación acerca de cuanto él llena a los demás a través de sí mismo, en vez de estar preocupado por cuanto recibe y cuanto llenado tiene. Resulta que empezamos a añadir una nueva dimensión por encima del nivel que hemos alcanzado al elevarnos por encima de nuestro ego. ¿Cuánto pasará a través de mí hacia los otros? ¿Qué tan fuertemente nos conectaremos con nuestro Kli (vasija) común? Cada uno llena a todos los demás.

Trata de pensar en ello de esta manera: Nadie es capaz de esto por su cuenta, pero es posible al ayudarse unos a otros, como está escrito: «Cada uno ayudó a su amigo». Esta es la única forma en la que se revela la vasija espiritual, el Kli. Es en la interconexión, el cuidado y la ayuda. Esto no ocurre en ninguna persona de forma individual, ella no será capaz de sentir la Luz.

Individualmente, es posible separarse del ego de uno y no desear nada. Pero cuando yo me elevo a un estado en el que no deseo nada, ¿Cuál es el problema? ¿De qué me estoy perdiendo? Carezco de la conexión con otros de toda la bondad, de la Luz superior, de la transmisión que pasa a través de mí hacia ellos. Entonces, la Luz se revela, pasa por mí, y yo siento que mi otorgamiento a los demás. Esto se convierte en nuestra vasija espiritual común porque no hay nada dentro de mí, cuando estoy solo. Esto se forma únicamente en la unidad entre nosotros.

Ya sabemos que tenemos que trabajar con estos estados de sensaciones mutuas. Tenemos que intentar un poco más, sólo un poco, y entonces sucederá. Debemos aferrarnos a este estado.

En este momento, estamos empezando: Todos están tratando de elevarse por encima de sí mismos y de conectarse con otros en el corazón y la mente. Tenemos que inventar una cierta dimensión superior donde todos existimos. Hemos logrado este estado en el desierto de la Aravá. Hemos tenido esta sensación. Ahora, tenemos que lograrla de nuevo.

Tratemos de hacer lo siguiente: Cada uno, elévese y conéctese con el deseo común, con la sensación común, el pensamiento común, que se cierne sobre nosotros. No tengan la sensación del cuerpo, más bien dejen que este «animal» viva cerca de nosotros, como un perro cerca de su amo.

Tenemos que estar conectados entre nosotros en un deseo común, en confianza, donde existamos por encima de nuestro ego. La Luz de Jassadim que nos llenará entonces, es el Kli para vestir la Luz de Jojma.

(62578 – Lección de preparación, Convención mundial Arvut del 2011)

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