Pregunta: Había un hombre que se enorgullecía de su hermoso jardín. Un día, vio dientes de león creciendo en el pasto. No importa cuánto intentó combatirlos, para su consternación los dientes de león continuaron su rápido crecimiento. Acudió a un sabio y preguntó: “¿Cómo puede ayudarme a limpiar el campo de los dientes de león?” “Necesitas amarlos”, declaró el sabio.
Queremos ver cierto tipo de campo, un cierto tipo de vida, pero la vida está llena de dientes de león. Los combatimos, pero la lucha no nos lleva a nada ¿tenemos que amarlos para que desaparezcan?
Respuesta: Por supuesto que no.
Pregunta: ¿Qué sucederá?
Respuesta: No sólo habrá dientes de león, sino todo tipo de hierbas y espinas. Y te darás cuenta de que es lo que debe haber en el campo. Pero estarás en la interacción correcta con ellas. Verás una nueva vida, un nuevo mundo en sus manifestaciones.
Pregunta: ¿Entonces mi tarea es no limpiar de hierbas el campo?
Respuesta: No hacer nada. Lo que aparece ante nosotros debe aparecer exactamente como es. Sólo tomamos lo que necesitamos para vivir y dejamos todo lo demás como está. Cambiará dependiendo de nuestros cambios internos.
Pregunta: ¿Nunca destruyo nada?
Respuesta: ¡No debes nunca destruir nada!
Pregunta: ¿Qué sucede si encuentro maldad, todo tipo de problemas, odios?
Respuesta: ¡No hagas nada! No puedes destruir nada. No puedes hacer nada al respecto ni bueno ni malo. Ni siquiera puedes entender qué es malo y qué es bueno. Podrás hacerlo cuando nos comportamos correctamente y con nuestro equilibrio interno entre las cualidades malas y buenas, cada uno dentro de sí mismo y entre nosotros, causamos cambios entre todas nuestras cualidades malas y buenas, cada uno dentro de sí mismo y entre nosotros, causamos cambios en la naturaleza circundante; inanimada, vegetal y animal y cambios en su equilibrio.
Pregunta: ¿Cómo actúo correctamente con respecto a lo que veo?
Respuesta: Debo trabajar en el nivel de “ama a tu prójimo como a ti mismo” y recibir todo a mi alrededor como manifestación del Creador. Debo ser sobresaliente en amar a la naturaleza, sin intentar ver algo bueno o malo en ella, lo veo a través de mi egoísmo cuando algo parece bueno o malo para mio basado en cierto criterio o sabor, u olor, o su utilidad, mientras que algo más no lo es.
Debo aceptar todo como la fuerza superior e intentar moldearme a mí mismo como el componente correcto de esta fuerza, estar en armonía. Y todo caerá en su lugar. Mis puntos de vista cambiarán: lo que tenga que irse que se vaya y lo que necesita permanecer, permanecerá. Si es necesario, los dinosaurios reaparecerán, pero serán amigables.
Pregunta: Siempre estoy intentando romper esta conexión con la naturaleza ¿es ese mi principal problema?
Respuesta: No romperla, estoy intentando imposibilitarla.
Pregunta: ¿Y responde con hierbas, cada vez más grandes?
Respuesta: Sií
Pregunta: ¿Y si intento encontrar conexión y resonar con ella, prácticamente no notaré la yerba?
Respuesta: Simplemente no la criticaré. Si necesito algo. Lo tomaré de ella de forma muy cuidadosa, pero nunca dañarla.
Todo depende de la actitud. La actitud no es una acción física. Sucede más adelante. Es la sensación de amor por todo alrededor de mí porque viene del Creador.
Veo que todo es desagradable, sucio, como la crueldad entre animales etc., y veo que todo es la naturaleza, viene del Creador.
Y la razón para que sea así, también me la explican en la Torá. Si el hombre fuera bueno, todas las otras partes de la naturaleza, debajo de él, también serían amables unas con otras. Y naturalmente, el león yacería con el cordero y el niño pequeño jugaría con ellos, y todo estaría bien. Depende sólo de la actitud de la gente hacia la naturaleza. Pienso que lo veremos. Está muy cerca.
Pregunta: Por naturaleza ¿quiere decir virtualmente el universo entero?
Respuesta: El universo entero incluyendo nuestro mundo y todas sus interacciones. Hasta el punto de que podemos cambiar nuestra relación con la naturaleza de tal manera que con nuestra buena actitud, nunca obtendremos una reacción negativa. Al contrario, si necesitas tomar algo de la naturaleza -agua o pan- puedes hacerlo ¡Todo crecerá y florecerá de forma hermosa y habrá suficiente para todos! Lo único que necesitamos es corregir nuestras relaciones.
No es un cuento de hadas. Pienso que todos comenzarán a entenderlo. Y cancelarán todos sus planes grandiosos, como volar a marte y otros. No necesitarán nada de eso.
Lo más importante es hacer nuestra vida en la Tierra auto-suficiente, hermosa e involucrarnos en la contemplación interna. No con expansión física exterior. No lograremos nada con eso. Sólo nos agotaremos y agotaremos todos los recursos. Pero al contrario: con un profundo escrutinio interno en la naturaleza, comenzaremos a alcanzar su eternidad y su estructura totalmente diferente. Ahí es donde está todo.
Pienso que ahora la gente pasará por cierta etapa de entendimiento de la falta de utilidad de su desarrollo científico y tecnológico y se convencerá más de su futilidad.
Vemos que hoy, todos esos años de progreso terminaron en nada. En el transcurso de 100 años, nos permitió crecer hasta ocho mil millones de personas, en lugar de dos mil millones ¿pero qué tan bueno es? ¿quiénes entre esas personas que nacieron y crecieron son felices o están satisfechas? ¿qué bien se hacen ellas mismas y al mundo? Tal vez hubiera sido mejor no traerlos al mundo ni desarrollarlos, sino dejarlos vivir de forma diferente, no desarrollándose, no naciendo.
Pregunta: ¿Es posible existir sin nacer?
Respuesta: Por supuesto ¿Qué bien hay en que vengan a este mundo? Lo dice la Torá, los sabios se sentaron y discutieron, quién es feliz -¿el que nació o el que no nació? Y decidieron, feliz, por supuesto, es el que no nació, pero si naces, debes comportarte de forma correcta.
Pregunta: ¿Debes elegir correctamente la meta de la vida ?
Respuesta: Sí. Pero el que no nació es más feliz ¿Y que hace? Tiene una vida diferente de la que no sabemos nada en forma no física.
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De KabTV “Noticias con Dr. Michael Laitman” 15/feb/21
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